Toro Jubilo, salvajismo en estado puro
Jordi Vàzquez
Autor de 'El moviment nacional escocès', 'Kurdistan, el poble del sol' y coautor de 'La revolució ignorada'. Miembro fundador de la Plataforma per la Llengua, de Synergia-Bulletin about European Nations y KurdisCat. Editor de 'Help Catalonia'.
JORDI VÀZQUEZ
Medinaceli es una población castellana de la provincia de Soria. Cada noviembre, desde hace siglos, se realiza la tradición del "Toro Jubilo". El origen no se conoce con certeza, pero los antropólogos apuntan a que los pueblos ibéricos la iniciaron, incluso desde la Edad de Bronce. El 1559 Felipe II fue testigo y quedó constancia en el Archivo de los Duques de Medinaceli. Es la primera cita de la que se tiene constancia escrita de este bárbaro evento. En 2002 la Junta de Castilla y León la declaró de Interés Turístico Regional.
El toro, con los cuernos atados por una cuerda, es arrastrado hasta un poste donde se le coloca un soporte metálico con dos bolas que quemarán durante cerca de una hora, quemándole la cara, los ojos, impidiéndole incluso respirar. La estopa, mezclada con aguarrás y azufre, arde sin tregua durante cerca de una hora, y durante todo este tiempo el toro intenta inútilmente librarse del fuego, huyendo despavorido de sí mismo. El miedo y la ansiedad le torturan tanto como las quemaduras y los golpes. El lodo que le cubre a modo de supuesta protección va desapareciendo, el fuego le entra en los ojos, le impide incluso respirar, le va quemando la cara y el resto del cuerpo, y a pesar de los intentos apenas puede esquivar los golpes y vejaciones. Cuando se apaga el fuego en su cabeza la fiesta se acaba, y ya sin público el toro debe ser ajusticiado. Lo exige así la legislación autonómica, en todos los espectáculos taurinos, para asegurar al animal una muerte sin sufrimiento y evitar una vida marcada por las secuelas imborrables dejadas por la tortura. Estas secuelas a veces son de tal envergadura que el toro no debe ser ajusticiado, porque muere antes.
La medianoche del 15 de noviembre fue torturado Islero. Cuatro de las setenta personas que se manifestaron fueron detenidas por la guardia civil y medio centenar fueron identificadas. Todo para proteger el sadismo. El mundo al revés: los animales protegidos y las personas reprimidas.
- García-Castellón y Gadea dejarán sus plazas en la Audiencia Nacional y Pedraz sopesa hacerse con el juzgado del Tsunami, por Ernesto Ekaizer
- El río subterráneo más largo de Europa está en España: nadie conoce su nacimiento ni su desembocadura
- Airbnb aconseja a los propietarios que no anuncien las piscinas en sus alojamientos turísticos
- Vuelve Moisés a Pasapalabra: el concursante desvela los problemas que sufrió en el pasado y por los que tuvo que abandonar el programa
- La Junta Electoral avala la candidatura de Puigdemont y rechaza la impugnación de Cs
- El invierno vuelve por Sant Jordi: los meteorólogos alertan del fenómeno que nos espera la próxima semana en Catalunya
- La vida de Rosa Peral en prisión: ¿A cuántos años está condenada? ¿Cómo es su día a día? ¿Qué estrategia seguirá en adelante?
- El Barça vive una tragedia insoportable ante el PSG