Una historia de amor entre galgos

Marta Huguet y Marc Velasco, de Brott, crean collares pensados para todo tipo de perros

Una historia de amor entre galgos

Una historia de amor entre galgos / periodico

ANDREA GÓMEZ / ANNA PACHECO

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Consejo (sobre)saliente: no expliques la idea hasta que no lo tengas todo atado y sé consciente que surgirán copias, te imitarán. Prepárate y ten paciencia, para seguir siendo tú el primero y seguir innovando.

Marta y a Marc hay que añadirle la coletilla “y Nela y Brott”. Siempre. Nosotras los conocemos sólo a ellos dos (y ya es raro). Sin la compañía de sus dos perros galgos inseparables es como si les faltaran dos extremidades. Pero hoy Marta y Marc están en Barcelona y Nela y Brott se han quedado en Manresa, la localidad donde vive y trabaja esta pareja –en todos los sentidos– de creativos muy habladores. Se terminan las frases el uno del otro, hablan en plural la mayor parte del tiempo y Marc dice que Marta tienen obsesión con los nachos y Marta que Marc “es un manitas capaz de aprender cualquier cosa con un tutorial de Youtube”. Pero no os asustéis, el mimetismo de este interiorista y esta diseñadora gráfica está más que justificado. No es un cuento de amor y dos tortolitos. O sí, pero no sólo eso.

Marta y Marc tienen una cualidad muy respetable y se llama “emprender por defecto”, o así lo han bautizado ellos. Hace tiempo que dejaron de trabajar por cuenta ajena y empezaron a montar sus propias historias. El primer paso fue DOSI Design, un estudio de diseño web, estudio gráfico e interiorismo, afincado en Manresa, que se dedica a crear la imagen corporativa (des del logo hasta desarrollo web, entre otras cosas) de grandes y pequeñas empresas.

Collares para perros

Aunque, sin duda, el proyecto que les tiene robado el corazón (y el tiempo) ahora mismo es Brott, una empresa dedicada a diseñar collares para todo tipo de perros con estilo y muy a la moda. Tan a la moda que la semana que viene, Brott va a tener un stand en la Open Area (la zona abierta al público) de la prestigiosa feria de moda 080 Barcelona. ¿Pero qué tienen vuestros collares? “Son diferentes. Urbanos. Cuando adoptamos nuestra primera perra galgo, Nela, nos dimos cuenta de que en el mercado de collares pasas de unos muy simples y feos a modelos exclusivos del Louis Vuitton o Gucci, con pedrería, ostentosos y muy caros” Se echan a reír. Ellos no quieren eso. A ellos les da vergüenza vestir a su perra con diamantes del Swarovski, pero creen que merece algo mejor que un simple collar. Y así nace Brott. Además, los collares de Brott están pensados para todo tipo de perros y especialmente para galgos, una de las razas más maltratadas en España, ya que sus especiales condiciones hace que necesiten una seguridad mayor. En la mayoría de casos llegan a las perreras atemorizados y con miedo y estos collares ‘martingale’ están pensados para que no les haga daño ni les roce debido a su largo cuello o sus movimientos. Todo esto, sin perder el estilo: colores flúor, cuadros que se apuntan a la moda hipster, tonos más clásicos, multicolores.

Los hay de todo tipo.“Parece algo muy básico, pero cuando nos pusimos a buscar no encontramos nada así”, rememora Marc. Su madre hizo el primer prototipo de Brott. “Ay, las mamás…” añade Marta, cuya madre también se unió. Le dieron un par de retales: algo que había sobrado de una vieja bandolera y un tejido veraniego y le dijeron algo así como “mamá, cose esto encima de esto y esto encima de esto”. Y el resultado final fue éste. Quizás el estampado ya ha pasado de moda, pero en su momento crearon una micro-revolución en su ciudad. “¡La gente no nos felicitaba por lo bonita que es Nela, sino por lo bonito que era el collar!

El negocio en pareja

Amigos, el amigo del amigo, el tío del vecino y hasta el veterinario querían vestir a sus perros con collares Brott, así que poco a poco el negocio fue cogiendo forma. Brott son ellos dos, pero cuenta con la ayuda de dos costureras, aunque el espabilado de Marc (lo elogia Marta) no tarda en ponerse a coser si hay que aumentar el stock para fechas señaladas como el Chic Place Market, donde también estuvieron. Al mismo tiempo, Brott sigue creciendo y Nela y Brott (Brott perro) siguen inspirando a sus dueños casi sin que se den cuenta. “Brott nace no sólo de nuestra vocación de crear cosas, sino también de nuestra pasión profunda hacia los perros, queremos lo mejor para ellos y eso también pasa por un buen collar”, defiende Marta. El 5% de los beneficios del Brott lo destinan a diferentes protectoras de animales.

“¡Y eso que tampoco nos estamos forrando!”, exclaman casi a la vez en respuesta  a toda esas personas que les felicitan por estar “haciéndose de oro”. Nada que ver. Detrás de Brott hay muchas horas de trabajo, compaginadas con los proyectos del estudio. Hay muchas madrugadas portátil en mano y domingos de autocensurarse hablar del trabajo… sin éxito. Si ya es difícil separar vida y trabajo, imaginaros en pareja. “Cuando pensamos en algún sitio de vacaciones siempre buscamos sitios sin wi-fi. Es lo más importante”. Se miran con complicidad y se acuerdan, no sin cierto resquemor, de que estas navidades al final no hicieron la escapada que tenían planeada.

Las no-vacaciones y la no-paga extra es lo que más echan de menos de trabajar para otros. Además de los dolorosos 500 euros al mes que les toca pagar por ser autónomos sin ninguna bonificación (y a partir de ahora más, gracias Rajoy). Aún así, no dejan de entusiasmarse hablando de la nueva colección de Brott, de su apuesta por el mercado local (“no queremos convertir China en la fábrica del mundo”) y por su pasión por la artesanía y la “feina ben feta”. De Barcelona a toda España: reciben pedidos en su tienda online de todos los lugares y especialmente del norte. Además, como algunos collares tienen nombre de municipios catalanes (CadaquésIsonaBredaTer) resulta curioso imaginarse a un cántabro paseando a su perro con un collar llamado Montserrat.

El asesoramiento

Aunque a la práctica están solos, Marta y Marc han recibido mucha ayuda de su entorno, consejos, recomendaciones. Y el padre del Marc, con esto de BROTT, ha entendido, por fin, a qué se dedica su hijo. Y eso está muy bien. “Hasta ahora mi padre se creía que en el estudio nos dedicábamos imprimir y cosas así”, añade Marc, entre risas. “Pero como los collares los pueden tocar, supongo que ahora lo ven más claro…”, sugiere Marta. Además, también forman parte del programa SECOT, una plataforma en la que empresarios jubilados (esto es, entrañables señores con buenas ideas y muchos años de experiencia) asesoran a jóvenes, como ellos, que están empezando. Es un servicio gratuito que permite a los emprendedores dejarse asesorar –sabiamente– por seniors con más experiencia. Y gratis. “La semana que viene, vendrán al estudio a evaluarnos y darnos más claves para montar un negocio. Estamos nerviosos como para un examen”, relata Marta. Y así podrían pasarse horas. Hablando de los nuevos diseños, de la próxima feria en la que van a participar, The Boy Market BCN, y de las ganas que tienen de contagiar su pasión por los perros a todo el mundo.

Porque la historia de Marta y Marc es eso, una historia de amor entre galgos. Cuando les preguntan qué cuándo van a tener hijos, ellos sonríen y contestan que ya tienen dos. Nela y Brott.