Dos miradas

Tendencias

JOSEP MARIA FONALLERAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Unos cuantos detalles a destacar después del concierto. El primero: si hace unos años los lemas y el diseño de las camisetas tenían una tendencia a la uniformidad, ahora resulta que se ha desatado una fiebre imaginativa que va más allá de la descalificación o la negatividad y que combina los tres colores básicos de la temporada soberanista -con alguna variante cromática, como el verde- con múltiples mensajes, eso sí, siempre en torno al concepto clave que preside el discurso. Gana terreno laesteladacomo capa, con un nudo al cuello y revoloteando a sus anchas. Y más detalles: en una concentración tan homogénea (de banderas) y tan heterogénea (de personas) no es inusual encontrar determinados comportamientos desatados que algunos pueden calificar, con toda la razón del mundo, comofrikis. Extraños trajes y disfraces y comportamientos extraños que podríamos agrupar bajo el epígrafe de orgía de laestelada,enseña convertida en símbolo único. Conté tres banderas digamos convencionales, que, rodeadas de las otras, parecían carentes de pedigrí. Un concierto más corto habría beneficiado a todos y nos habría ahorrado más de una escena de vergüenza ajena, como el culto a la personalidad y unos cuantos desafinamientos musicales y geoestratégicos. De las arengas fuera del guion me quedo con el bramido deTitot,que habló de ejércitos culturales como si fuera un reforzado, imponenteEnrique Vantes de la batalla de Azincourt.