Blésame, blésame mucho

«Bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez. Bésame, bésame mucho, que tengo miedo a perderte, perderte después...». Este bolero tiene toda la razón, porque ya es la segunda vez que le perdemos. Primero entró, luego salió y ahora vuelve a entrar. Así, no se puede organizar un casamiento. Una lástima, porque imagino que ya estaba todo previsto. Seguro que las participaciones de boda eran una maravilla. Aunque si al final no hay casorio, más de uno pensará que eran preferentes, y se sentirá estafado. Y supongo que el coche de novios era el vehículo blindado para uso personal que pagó Caja Madrid. Costó medio millón de euros. Nada del otro jueves. Lo declaró el novio en su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso: «Créanme, un coche blindado no es la cosa más cómoda del mundo». Y la luna de miel, me huelo que en Miami, en la mansión que también pagó Caja Madrid. Qué ilusión me hacía esta boda. Es que era como si nos casáramos todos los españoles de golpe, ya que algo corría de nuestra cuenta. Porque esa caja ya forma parte de nuestros bolsillos. Sin embargo, por el momento, no hay casorio. Su novia tiene 26 años menos que él. Me refiero aMiguel Blesa, elDi Stéfanode la banca.

El sábado pasado, a la una de la tarde, era cuando pretendía casarse este señor, expresidente de Caja Madrid que solo llegó a ganar 18 veces más de lo que cobraba su predecesor en el cargo y que percibió 2,8 millones de euros de indemnización tras dejar esta caja de sus ahorros. He leído que tiene un gran sentido del humor. Sobre su sentido del honor aún no he leído nada. Bien, pues resulta que el sábadoMiguelno se casó. Había vuelto a chirona. ¿Y por qué no se celebró la boda allí? No sería la primera vez que hay una boda en prisión. A mí me hubiera dado más palo desconvocar el bodorrio. Tienes que cancelarlo todo (fotógrafo, orquesta, banquete...) y comunicar a todos los invitados que se aplaza la fiesta porque estás encarcelado por apropiación indebida. Otro palo.

Los de la boda de Agag

En cambio, siBlesahubiera llamado uno a uno a los invitados para comunicarles que se casaba en la trena, ellos lo habrían visto normal. A nadie le hubiese extrañado otra excentiricidad. A exagerado no le gana nadie... No hay más que ver lo que pagó por el City National Bank de Florida. Una compra «aberrante», según el juez. Es más, puede que no hubiese necesitado llamar a todos los invitados, porque igual alguno ya lo tenía allí dentro. Por ejemplo,Díaz Ferránestá en su prisión. Y con un pelín de suerte también hubiera podido pillar dentro aFrancisco Correa, el de laGürtel, quien, como él, entra y sale de Soto del Real como Pedro por su casa. Y entonces tan solo hubiese faltado que asistiera al casorio su amigoAznar para que prácticamente volvieran a reunirse los comensales que fueron a la boda de Agag. Habría sido de cine: la boda de mi mejor amigo. Espero que al menos les diese tiempo a celebrar la despedida de soltero... Que les quiten lo bailao.