Geometría variable

Una semana que empieza mal

JOAN TAPIA

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Ayer cayerontres malas noticias. Primera, la población española ha descendido por primera vez en 17 años. A corto plazo no es problema. En el medio plazo puede ser -como señala el profesorJosep Oliver- un cuello de botella del crecimiento. A corto lo peor fue laconfesióndel ministroLuís Guindos.El PIB español no bajará este año un 0,5% -como erre que erre mantenía- sino que caerá entre el 1% y el 1,5%. Es lo que preveían el Fondo Monetario Internacional y la mayoría de analistas.

Pero en el futuro inmediato lo mas revelador son las cifras de déficit de Euroestat. El déficit español del 2012 ascendió al 10,6% del PIB, el mayor de la Unión Europea. Aunque sin contar el rescate bancario -el comprometido con Bruselas y por el que se nos juzga a corto- fue del 7,1%. Vamos por partes.

El déficit real, el 10,6%, o incluso el 7,1%, contrastan con la media de la zona euro que es el 3,7% y va bajando. En términos absolutos nuestro déficit ha subido a 111.600 millones, casi la tercera parte del total de la zona euro (352.600) cuando nuestro PIB es sólo 11%. Claro que la austeridad como medicina exclusiva no funciona (lo pregona incluso el FMI) pero con un déficit tan elevado (en valores absolutos superior al máximo del 2009) no podemos seguir.

En los cinco años de crisis hemos pedido (a los mercados, a los gobiernos del euro y al BCE) 479.000 millones, nada menos que la mitad (el 45%) del PIB español, la riqueza que producimos en un año. Es un ritmo endiablado. Nuestra deuda publica (84,2% del PIB) es todavía inferior a la media de la zona euro pero se ha disparado brutalmente. En cuatro años ha saltado desde el 54% al 84% del PIB, treinta puntos, cuando la media del euro ha pasado del 80% al 90%, diez puntos.

Consecuencia. La UE tendrá que flexibilizar el déficit del 2013 y retrasar más el objetivo final del 3%, porque no podemos pasar del 7,1% al 4,5% en un año sin que el país explote. Pero Bruselas tampoco soltará mucha cuerda. Por la ortodoxia del comisarioOli Rehny de Alemania, porque el crecimiento de nuestra deuda es insostenible y porque el objetivo revisado del 2012 (a nuestro favor) era el 6,3% y hemos hecho el 7,1% sin el rescate bancario. Lo hemos sobrepasado. CuandoRajoypresumía, en el debate del estado de la nación, de un déficit por debajo del 7% ignoraba la realidad...o engañaba. Así Bruselas abrirá algo la mano (veremos cuánto) pero exigirá a cambio, en línea con la doctrina del FMI -suavizar la austeridad para no dañar la coyuntura a corto pero acelerar los programas de reformas para impulsar el crecimiento a medio- un calendario estricto de reformas.

¿Cuáles? Está escrito: otra revisión de las pensiones -la anterior deRodríguez Zapaterofue fieramente criticada porMariano Rajoy- algo más en el mercado laboral, mercado energético, liberalización de servicios y clarificación financiera (al BCE no le ha gusta ni la concreción delbanco maloni la solución dada a las preferentes).

Serán medidas poco populares pero que el Gobierno debe anunciar el próximo viernes para que a finales de mayo nos flexibilicen el objetivo de déficit. Y antes, el jueves, saldrá la Encuesta de Población Activa -los datos de empleo y paro- del primer trimestre. Me temo que no tendrán un efecto bálsamo.