NUEVO POEMARIO

Narcís Comadira, versos de luz sobre las tinieblas

El poeta catalán reúne en 'Manera negra' poemas de los últimos cinco años con temas como el envejecimiento, Catalunya y la lengua

El poeta Narcís Comadira, en la librería La Impossible.

El poeta Narcís Comadira, en la librería La Impossible. / periodico

Anna Abella

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“El envejecimiento, el país, la lengua y la situación cultural”, apunta Narcís Comadira (Girona, 1942), son los temas que se cuelan en los versos de ‘Manera negra’ (Edicions 62), el nuevo libro de poemas del bardo catalán con los que intenta hacer surgir “un poco de luz de la oscuridad de nuestro mundo convulso y de su incertidumbre tenebrosa”, como él mismo suscribe en la nota previa. Una voluntad que tiene que ver con el propio título, que alude, cuenta, a “una técnica de grabado calcográfico sobre una plancha de metal” que parece sacar “la luz de la tiniebla”. 

Con este volumen que reúne composiciones sobre momentos vividos de los últimos cinco años cierra Comadira una trilogía que componen ‘Llast’ (2007) y ‘Lent’ (2012). Tras leer el epígrafe que abre el libro, de Mercè Rodoreda, sobre el paso del tiempo y 'aquella mena de memòria prima que deixen les coses quan se'n van', llega el primer poema. Es una carta de homenaje, explica el poeta a la prensa, a su amigo Giuseppe Grilli, hispanista italiano y catalanófilo, con motivo de su jubilación.

Lo siguen los reunidos bajo el título de 'Petita Suite Toscana', versos inspirados en esta región de Italia, visitada con unos amigos y que reflejan estados de ánimo en lugares como Florencia, Lucca o el “triángulo mágico de Piero della Francesca” (Arezzo, Sansepolcro y Monterchi).

Entre ‘Quinze poemes diversos’, figura ‘Els novicis’, dedicado a la memoria de su fallecido amigo Jesús Plans,con quien compartió, en los 60, cuando tenía 20 años, tres de estancia entre los monjes de Montserrat. “Tuve la suerte de tener profesores magníficos cuando el monasterio era un núcleo intelectual muy potente”, apunta sobre época del abad Escarré. “Nos morimos solos por más acompañados que vivamos”, reflexiona.  

La independencia

Se cuelan también pinceladas políticas que aluden, sin ser explícitas, a la situación de Catalunya, en ‘El dia’, escrito antes de la declaración de independencia. “El día llegó, pero duró cinco minutos”, lamenta Comadira, que confiesa que el día después del 1 de octubre, tras ver “que el Estado español se reveló tal como es”, se sentía “optimista”. “Pensé que tras la fuerza bruta llegaría el golpe de Europa. Pero he visto que en Europa son iguales, una panda de corruptos”, denuncia tras augurar “un largo y oscuro invierno”.

El poeta, añade, se siente “triste, indignado y preocupado” porque no ve “cómo podrán salir adelante los políticos catalanes ante la situación en la que los ha puesto la señora Soraya”, en alusión a la vicepresidente Sáenz de Santamaría, y opina que “no hay derecho que haya gente inocente en la cárcel a través de un uso ilegal de la justicia”. 

La corrupción de los Pujol

No es la única actualidad de la que habla Comadira. La corrupción, que “es inherente al sistema capitalista”, se cuela en el verso ‘Alguna cosa fa pudor de podrit a Dinamarca. Tot fa pudor de podrit a Catalunya’, que pertenece a la pieza que creó para la obra teatral 'L'hort de les oliveres', estrenada en el 2015 en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) por Xavier Albertí. “Lo escribí cuando el ‘caso Pujol’ y la corrupción de la derecha catalana, que comparada con la madrileña es poco lo que ha robado -señala, advirtiendo que no los justifica-. Mira a los Felipe González, los Juan Carlos I, los Bárcenas, los Trillos, los Ratos, los Camps y los Zaplanas”. 

Cierra el epílogo 'Llengua meva malalta', con Llull, March, Verdaguer, Maragall, Carner y Ferrater en la memoria, se ofrece Comadira a "ayudar a salvarla".