IN MEMORIAM

Carles Santos, "¿I ara què?"

El Teatre Lliure acoge un homenaje nada protocolario y con aire festivo en recuerdo del añorado compositor y pianista Carles Santos

Carles Santos, en el 2014.

Carles Santos, en el 2014. / JOAN CORTADELLAS

Marta Cervera

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"I ara què?". Esa frase recurrente con la que el atrevido compositor y pianista Carles Santos espoleaba a sus colegas se ha convertido en el lema del homenaje a este genial creador, fallecido el pasado 4 de diciembre. Este sábado, más de 40 amigos y colaboradores del añorado músico le recordarán en el Teatre Lliure en 'Un Santos (sense el Santos)', una pieza que recordará la genialidad del artista de Vinaròs a través de breves y diversos fragmentos de sus obras. "No habrá ni vestuario ni escenografía. Será un espectáculo con música, movimiento y palabra, pero el escenario estará desnudo para mostrar un Santos en estado puro", ha asegurado Montse Colomé, que le acompañó como bailarina en sus primeras creaciones. Ella y Anna Llopart, que a partir del 2000 trabajó con él como ayudante de dirección, se han encargado de coordinar este homenaje concebido como si se tratara de "una fiesta sorpresa", inspirada en parte en una que se le hizo, también en el Lliure, con motivo de su 70º aniversario. 

En esta ocasión actuarán en esta fiesta plagada de referencias al imaginario de Santos muchos de sus colegas de varias generaciones que trabajaron con él. Su fijación por los zapatos y su peculiar sentido del humor estarán presentes en esta propuesta que cuenta con el artista plástico Frederic Amat y cantantes como Begoña Alberdi, Claudia Schneider y Antoni Comas. También participan coreógrafos y bailarines como Cesc Gelabert,  Avelina Argüelles, Àngels Margarit  y Sol Picó. Y el pianista Agustí Fernández, el Cor Lieder Càmera, la violinista Cati Reus y el Jordi Molina Sextet. Entre los actores, destacan Pep Cortés, el primer actor con el que Santos trabajó en una creación propia, hasta Francesc Orella, Mercè Recacha y Mònica López.

El homenaje a Santos repasará la evolución del artista. Recuperará fragmentos de espectáculos como 'Té Xina la fina petxina Xina?', 'El compositor, la cantant, el cuiner i la pecadora', 'Sis tenores i un senyor' y 'Maquinofòbia pianolera', creación realizada con CaboSanRoque.    

Tanto Colomer como Llopart han intentado ser fieles al espíritu de Santos. "Tenía una visión absolutamente diferente y siempre intentaba ir un poco más allá", recuerdan. Ese recurrente "I ara què?" con la que espoleaba a su equipo era la misma pregunta que Joan Brossa le hizo a él cuando Santos acabó sus estudios de música. Esa interrogación fue su lema, el acicate para no conformarse y seguir arriesgando. 

Envidia sana

"Todos los que hacemos teatro envidiábamos la inmensa libertad de Santos a la hora de dirigir, inventar y actuar", ha señalado Lluís Pasqual, director del Teatre Lliure. Santos ha dejado una profunda huella en todos aquellos con los que trabajó. Y no solo en el Lliure, teatro que primero ayudó imaginar junto a Fabià Puigserver y con el que después colaboró en una veintena de propuestas. Las primera fue como director musical en 'Ascenció y caiguda de la ciutat de Mahagonny', de Brecht/Weill, la temporada inaugural del Lliure de 1976/77. Después vendrían varios conciertos y el sonado estreno de 'Belmonte' impactante creación de Cesc Gelabert de finales de los años 80 realizada en colaboración con Frederic Amat.

Santos estrenó en el Lliure algunas de sus obras más emblemáticas como 'La pantera imperial', centrada en la figura de Johann Sebastian Bach, y 'L'adéu de Lucrècia Borgia', que inauguró la sede del nuevo Lliure en el antiguo Palau de la Agricultura de Montjuïc, donde fue artista residente entre el 2005 y el 2012. El Teatre Nacional de Catalunya, donde estrenó óperas como 'Ricardo i Elena' y acogió sus última creaciones: 'Patetisme il.lustrat' y el brossiano 'Esquerdes parracs enderrocs'.