CONCIERTO EN GINEBRA

La orquesta del Liceu triunfa en el Concierto de los Derechos Humanos

La formación, dirigida por Josep Pons, actuó bajo la cúpula de Miquel Barceló en el palacio de las Naciones Unidas de Ginebra

Concierto de la Orquestra del Liceu en las Naciones Unidas de Ginebra

Concierto de la Orquestra del Liceu en las Naciones Unidas de Ginebra / periodico

Rosa Massagué

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La bella e intrigante cúpula de Miquel Barceló en el palacio de las Naciones Unidas de Ginebra acogió ayer por cuarto año consecutivo el Concierto de los Derechos Humanos protagonizado por primera vez por la Orquestra Simfònica del Gran Teatre del Liceu bajo la dirección de Josep Pons. El concierto, ante los más de 600 espectadores sentados en los pupitres de la sala de conferencias, y retrasmitido por televisión y en ‘streaming’, fue saludado con numerosos aplausos.

El concierto tuvo un protagonista invisible, pero muy presente. Era Pau Casals, que era un trazo de unión entre la orquesta del Liceu y Naciones Unidas. Casals, a quien Pons definió como un "patriota y un colega" y una músico que se negaba a tocar en países que apoyaban regímenes fascistas, fue durante seis meses violonchelista solista de dicha orquesta a su regreso de sus estudios en París y fue más tarde el compositor del himno de la ONU. El bis que ofreció la orquesta fue precisamente el himno en su versión orquestal que el público saludó al final puesto en pie.

El programa del concierto se abrió y cerró con piezas vocales porque, como había dicho el director, "somos una casa lírica y la voz tiene que estar presente". Como aperitivo, la mesosoprano china Huiling Zhu interpretó el aria ‘Ombra mai fu’, de la ópera ‘Serse’, de Georg Friedrich Händel. Siguió con lo que el maestro había definido como ‘rock and roll’ comparándola con una explosión. Era la ‘Sinfonía nº 7’ de Ludwig van Beethoven que el propio compositor consideraba como una de sus mejores obras y otro genio de la música, Richard Wagner, la definió como "la apoteosis de la danza" por sus ritmos vivaces. Pons realzaba este motor rítmico que tiene la obra a partir del canto percutante de la codorniz.

El programa concluyó con las ‘Cuatro últimas canciones’, de Richard Strauss, canciones con las que el compositor se despedía del mundo de forma serena. La soprano Erin Wall interpretó este ciclo crepuscular. La cantante canadiense que ha interpretado muchos papeles mozartianos y ahora de Strauss, estará en el Liceu la temporada 2019-2020 debutando un papel. Christina Sheppelmann, directora del teatro de La Rambla, no revela más.

Cuarta edición del Concierto de los Derechos Humanos

En esta ocasión histórica para la orquesta del Liceu, el conjunto estaba al completo. Faltaba solo un instrumento, la celesta, que se quedó en Barcelona. El volumen del instrumento dado el reducido espacio para la orquesta en el escenario de la sala y que su intervención se limita a la obra de Strauss y se reduce a unas pocas notas, motivó que se quedara en casa.

Esta es la cuarta edición del Concierto de los Derechos Humanos organizado por la Fundación Onuart con motivo del día en que se conmemoran aquellos derechos. En la primera cita, en el 2014, protagonizaron el concierto los cantantes Juan Diego Flórez y Pretty Yende con la Harmonia Symphony Orchestra dirigida por Pablo Mielgo.

La segunda y tercera edición de este concierto fue interpretada por la West East Divan bajo la dirección de Daniel Barenboim. La próxima edición pretende ser extraordinaria ya que coincide con el 70º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y con los 10 años de la inauguración de la cúpula pintada por Barceló. Según Miguel Ángel Moratinos, presidente de Onuart, todas las opciones acerca de los intérpretes están abiertas: "Puede ser la Orquesta del Liceu o puede ser Daniel Barenboim, no hay decisión definitiva", dijo. El grupo Mediapro producía este concierto que se podrá ver en diferido en por varios canales de televisión.