El Teatro la Abadía acoge 'Dos nuevos entremeses "nunca representados"', de Cervantes: "tenemos una cuenta pendiente"

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El Teatro la Abadía ha presentado, este jueves 16 de noviembre en Madrid, la obra 'Dos nuevos entremeses "nunca representados"', compuesta por las piezas 'La guarda cuidadosa' y 'El rufián viudo Trampagos', de Cervantes, que habla de la libertad humana y de las mujeres, de la imposibilidad de alcanzarla y de la fuerza colectiva, de un modo "muy festivo" ya que "tienen una cuenta pendiente con él". Se podrá ver desde el 23 de noviembre hasta el 10 de diciembre.

Así, el título hace referencia a la portada de la primera edición impresa de las piezas, según ha explicado el director de la obra, Ernesto Arias, en rueda de prensa. En este sentido, ha recalcado que "lo consideraba adecuado" puesto que "son dos entremeses nuevos" para la Abadía y, además, 'El rufián viudo llamado Trampagos' "nunca ha sido representado".

"Nunca se ha representado lo suficiente a Cervantes, sobre todo sus entremeses", ha expresado para señalar que su teatro es "de dificultad" pero "hay que estudiarlo desde el punto de vista escénico". "He descubierto que no es complicado buscar los puentes entre lo que escribió en el siglo XVI y lo que puede ser representado hoy en día".

De trama sencilla, los dos nuevos entremeses se pueden clasificar como piezas "de ambiente", en las que se evocan universos "muy concretos". 'El rufián viudo llamado Trampagos' muestra el mundo del hampa y de la prostitución, mientras que 'La guarda cuidadosa' presenta un friso de actividad y oficios vinculados a entornos urbanos como soldado, sacristán o zapatero, entre otros.

De este modo, ha explicado que para "dar unión" a ambas piezas, que "lo único que tienen en común es el ámbito urbano", han utilizado la figura de un pozo, que realiza la misma función de unificar que la figura del árbol que aparece en la original. "En este espacio nuevo, decidimos incidir más en lo urbano", ha apostillado.

Otro de los ingredientes de la obra cervantina es la dialéctica entre la ilusión y la inapelable realidad, según ha explicado. Algo que también se ve reflejado en esta ocasión. "Son personajes que depositan en la realidad toda su felicidad, pero acaban recibiendo la bofetada de la realidad, y acaban desvalidos", ha comentado.

En este contexto, ha recalcado que el "espíritu" de la obra reside en "buscar desde la actualidad algo que ayude a entender el universo cervantino", y no hacer "una propuesta despegada". Por ello, el vestuario adoptado está compuesto por prendas actuales "que podrían ser de época", y la trama ocurre en una calle que puede ser antigua y actual al mismo tiempo.

"Hay un constante equilibrio entre lo clásico y lo actual", ha señalado para añadir que por esa razón han decidido recurrir a un registro interpretativo bufonesco. "Lo bufonesco es una condición imperfecta y terrenal y que estos personajes tienen. Hay algo de esa aspereza y de las uñas manchadas de tierra", ha añadido por su parte el responsable del taller de bufones José Troncoso.

En cuanto a la estructura dramática, se fundamenta en tres bloques: un primer entremés, un segundo entremés y el monólogo final de la 'doncella determinante', de Cervantes, puesto que a su juicio "es necesario hablar de la situación de la mujer hoy en día". Asimismo, Todo está hilvanado por la música de unas rondallas que sirven como hilo conductor.

El elenco está formado por un grupo de diez actores y el espectáculo es fruto de un entrenamiento, que más tarde desembocó en unas prácticas para crear una muestra, que se metamorfoseó en la obra final. Además, podrá verse en campaña escolar para el disfrute de cerca de 2.000 alumnos de la Comunidad de Madrid.