CONCIERTO

Goerne, las caras de la soledad más lacerante

El barítono alemán arrasa en Vilabertran con un repertorio de obras de Schumann, Eisler y Wolf

El barítono alemán Matthias Goerne, en Vilabertran.

El barítono alemán Matthias Goerne, en Vilabertran. / periodico

César López Rosell / Vilabertran

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Volvía el sumo sacerdote de 'lied' a oficiar su ceremonia ante esos feligreses/seguidores  que cada año acuden en procesión a disfrutarla en la canónica de Santa Maria de Vilabertran. Matthias Goerne, en su 18ª aparición en la Schubertiada, volvió a demostrar que este género no tiene secretos para él y que tanto si deambula por los más populares caminos del 'Winterreise' (Viaje de invierno) o 'Die schöne müllerin' (La bella molinera) de Schubert, por citar dos cumbres de su inagotable repertorio, como si explora los territorios dramáticos y poéticos menos conocidos de otros muchos autores, su actuación es siempre un prodigio de profundidad e inmensa capacidad de comunicación de sensaciones y estados de ánimo.  

Él es el lied. Y, además, sabe que tiene una misión, la de dar a conocer este inagotable repertorio. Compositores de diferentes estéticas, pero con el nexo común de reflejar las diferentes caras de la soledad más lacerante, se dieron cita con el artista en esta cita. Los más oscuro del mundo psicológico del que vive angustiado en situaciones de desamparo como la del exilio compareció en este recorrido de 24 canciones. La voz poderosa y profunda de este singular cantante, en conexión íntima con esos gestos que transmiten tanta angustia y dolor como el que describen los textos, acaba conmoviendo al espectador.

Junto a Schmalcz

Con el respaldo absolutamente cómplice de su pianista de cabecera, Alexander Schmalcz, Goerne se adentró en lo más introspectivo de los poemarios para proyectarlos al exterior como solo él sabe hacerlo. Desde el inicio con ‘Einsiedler’, de Robert Schumann, expresando el sufrimiento de la soledad, hasta concluir con ‘Abendlied’, del mismo autor, en el que narra el refugio protector de la noche para estos problemas, la velada transcurrió en un clima de creciente tensión dramática. Fue imponente, en esta selección, la interpretación del ‘Requiem, op. 90’ antes de entrar en la colección de los ‘Hollywooder Liederbuch’, de Hanns Eisler, un compositor con el que Goerne se siente muy identificado.

Esta inmersión resultó particularmente sobrecogedora, arropada en la contundencia descriptiva de los versos de Bertolt Brecht. El cantante abordó momentos cotidianos de su estancia en California, con temas como la huida, la máscara del mal, el influjo de la primavera en tierra extraña, el suicidio o el paisaje del exilio. En la continuación hubo una segunda entrega de esta colección con el añadido de temas de Joseph vonEichendorff y Berthold Viertel, además de una selección de los 'Hollywood-Elegien', también a partir de Brecht, y los 'Zwei Lieder', sobre textos de Blaise Pascal.

Profundidad dramática

Goethe también tuvo destacada presencia con los 'lieder' de Hugo Wolf. La exigentes piezas de las ‘Canciones del arpista’ cobraron una gran dimensión dramática en la voz de Goerne y también ‘Grenzen der menscheit’ (Límites de la humanidad) y los poemas de Lord Byron y Robert Reining recreados con la maestría de un genio.