Editan "por fin" la "gran enciclopedia bibliográfica" de The Kinks en español

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Javier Herrero.

Con el objetivo de salvar un vacío atroz en la literatura musical publicada en español, Manuel Recio e Iñaki García han dedicado los últimos dos años y medio en armar "Atardecer en Waterloo", según ellos, "la gran enciclopedia bibliográfica" de The Kinks, pero "sin ser abrumadores ni pedantes".

"Siempre nos habíamos quejado de que no existía un libro serio sobre ellos", afirma el primero de sus autores en una charla con Efe en la que lamenta que no fuese hasta hace "10 o 15 años" cuando aquí se puso de relieve el legado de esta influyente banda británica, coetánea de The Who, The Animals, Rolling Stones o los Beatles, sobre los que sí abunda todo tipo de escritos.

En ese sentido, destaca el agravio comparativo: "Los Beatles fueron maravillosos, pero solo estuvieron 9 años", dice frente a las más de tres décadas de actividad de The Kinks, "con gran variedad estilística y una discografía inmensa", compuesta por 23 discos de estudio, de "Kinks" (1964) a "Phobia" (1993).

"Eso les permitió hacer rock casi heavy en 'You really got me', un tema como 'Lola' lleno de dobles sentidos sobre un chico que se enamora de un travesti, y canciones tan bellas como 'Waterloo sunset'", destaca Recio, periodista de profesión y colaborador de medios como El País o Jot Down.

Precisamente esa composición les ha permitido titular este "Atardecer en Waterloo" (Sílex), que cuenta como grandes atractivos con un prólogo de otro gran seguidor del grupo, El Gran Wyoming, y, más aún, con testimonios directos de los protagonistas, incluido el mismísimo Ray Davies.

"Me encanta España. Siempre he sido un gran admirador de Don Quijote, Salvador Dalí y Andrés Segovia, (...) que fue una gran influencia cuando aprendíamos a tocar la guitarra", escribe su hermano Dave Davies en un saludo inicial en el que hace explícita su alegría por que "por fin salga un libro así: la biografía de los Kinks en castellano".

En sus cerca de 800 páginas, escritas "con toque literario", se dedica un episodio a las giras del grupo por España desde su primera y casi desastrosa visita de 1966 a Madrid en plena dictadura.

"Habían tenido el éxito brutal de 'You really got me' con 20 años y vinieron aquí como unos hooligans chulescos, aunque también hay que decir que se encontraron una chapuza administrativa con la sala que los contrató y que muchos grupos de la época fueron a verles para boicotearles, pues no consentían que viniera nadie a darles lecciones de cómo hacer rock", reproduce Recio.

Entre los asistentes, como curiosidad, se cuenta que Camilo Sesto llegó a telonearles en aquella primera actuación cuando todavía se hacía llamar Camilo Blanes y era el vocalista de una de las bandas invitadas, Los Botines.

Las críticas de la época fueron muy malas y quién sabe si por ello, o por la sombra de otros grupos contemporáneos, Recio expone que The Kinks no fueron reivindicados en España hasta 2007, cuando se celebró el 40 aniversario del disco "The Kinks Are the Village Green Preservation Society" (1968).

En su opinión, su actitud también les jugó una mala pasada cuando intentaron conquistar el mercado estadounidense en su gira de 1965 y se les prohibió la entrada durante 4 años en suelo americano, cortándoles la proyección comercial de los otros miembros de la llamada "invasión británica" tras una "pelea bastante escandalosa" entre Ray y un miembro de la Federación Estadounidense de Músicos.

"Hay mucho de leyenda. Después de acudir a numerosas fuentes, parece que, como en España, allí también fueron un poco macarras. La gira no fue muy exitosa y hubo recintos que casi no llenaban. EE.UU. en ese sentido es implacable. Además tuvieron mala fortuna en plena beatlemanía, a menudo en giras conjuntas en las que nunca figuraban como cabezas de cartel", añade.

La obra no se detiene en 1996, fecha de la disolución de The Kinks, y va más allá, hasta su actuación en los JJ.OO. de Londres 2012 y sus discos posteriores en solitario, como el reciente y celebrado "Americana" (2017) de Ray Davies.