Cirlot, el ideólogo del informalismo

Una muestra, en el Espai Volart, respasa la relación del crítico con la revista 'Correo de las artes', una tribuna que marcó tendencia

fsendra38022972 barcelona 11 04 2017 sala de exposiciones espai volart  en l170416161631

fsendra38022972 barcelona 11 04 2017 sala de exposiciones espai volart en l170416161631 / periodico

NATÀLIA FARRÉ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Aviso para navegantes o mejor para visitantes: "Fue  el ideólogo del informalismo. No se puede entender el informalismo en España y, sobre todo, en Catalunya sin su figura". Hay más: "Su simbología desnudó al informalismo". Son las dos frases que recalca Joan Gil en la muestra que comisaría sobre Juan Eduardo Cirlot, en el Espai Volart (hasta el 28 de mayo). 

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Las 23\u00a0","text":"piezas expuestas, de T\u00e0pies a Narotzky, aparecieron en alguno de los n\u00fameros de la publicaci\u00f3n"}}

Una exposición centrada en la faceta de Cirlot como crítico de arte (tenía muchas más, era un hombre extremadamente polifacético  y cultivado) a través de los 35 números que se publicaron, de 1957 a 1962, del 'Correo de las Artes'. "La revista más vanguardista española y posiblemente europea, y una de las tribunas que marcaron tendencia en la creación contemporánea de la época difundiendo el arte informal", sostiene Gil. Y desde la cual Cirlot defendió el movimiento, además de profundizar en él y apostar por los artistas catalanes y no catalanes, nacionales e internacionales. 

Así el crítico, actúa de eje vertebrador entre la revista y los 23 artistas (de Tàpies Narotzky) que exhiben obras en la exposición, piezas, todas, que aparecieron en alguno de los números de la publicación, y algunas de ellas acabaron formando parte de la colección particular de René Metras, galerista y marchante de arte, además  de precursor de la revista, o de la del propio Cirlot. 

EXPRESIONISMO AMERICANO

Ahí están, un lienzo de Cuixart que protagonizó la primera portada en color de la revista, y una tela de Romà Vallès que apareció impresa en una posición diferente a la que presenta la exposición: "Esta es la correcta, la obra forma parte de la colección particular de la artista que antes de prestarla la firmó para que se colgara del derecho", explica Gil. 

Una comunión, entre crítico, revista, creadores  y nuevo arte que se produjo cuando los artistas, después de unos años de supervivencia, empezaron a organizarse, y  se celebraron encuentros artísticos que representaron una cierta apertura, como los Salones de Octubre y los de Mayo, y sobre todo, la exposición de expresionismo americano (Pollock, Motherwell, De Kooning...) que tuvo lugar en 1955. 

Las piezas expuestas recogen cuatro aspectos importantes del informalismo: la materia, con Tàpies y Guinovart; el gesto, con Saura y Chérau;  la mancha, con August Puig y Lluís Bosch, y el espacio, con Español Viñas y Joaquim Llucià. Y en todas, a excepción   de las de Lluís Bosch, hay una neutralidad del color y una austeridad.

DAU AL SET

Gil también guarda un espacio para la relación de Cirlot con Dau al Set y la polémica sobre si formó o no parte del grupo.  La respuesta está en el catálogo de una exposición, de 1958,  de la galería Kasper de Lausana en el cual se presentan a todos los miembros de Dau al Set. Están Brossa, Ponç, Cuixart, Puig, Tàpies, Tharrats y también Cirlot.