MITO VERSÁTIL

Bella y Bestia son... un millón

El cuento tradicional francés ha dado pie a un puñado de adaptaciones de lo más diversas al cine y a la televisión

La popular versión de 'La Bella y la Bestia' de 1991.

La popular versión de 'La Bella y la Bestia' de 1991. / periodico

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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Échenle la culpa a la versatilidad de un cuento que se puede entender de mil maneras y, a veces, todas al unísono: como un relato moralizante sobre cómo la belleza sale de dentro hacia fuera, como una historia de sensualidad prohibida, como una parábola del matrimonio, o en particular del matrimonio de conveniencia… (En la primera versión publicada, fechada en 1740, la Bestia se hacía humana, pero no sin antes casarse con la Bella).

El caso es que Bella y Bestia son… un millón, no solo, por supuesto, las de Disney, quienes popularizaron el tradicional romance entre especies en 1991 y que este fin de semana regresan en carne y hueso y con peores voces cantantes.

Se cuentan, por ejemplo, hasta nueve versiones mudas que se perdieron en la noche de los tiempos y quizá nunca veremos. Para soliviantar el dolor se puede acudir a la gloriosa versión de Jean Cocteau de 1946, con su novio Jean Marais como la Bestia y Josette Day como la Bella. De las limitaciones presupuestarias nacen efectos rudimentarios pero fascinantes, "milagros naturales" en bella definición del crítico David Thomson: imágenes al revés, candelabros humanos, una fase de flotación verbigracia de un tablón con ruedas… (El episodio de Roger Vadim de 'Cuentos de las estrellas' de 1984, con Susan Sarandon y Klaus Kinski como Bella y Bestia, es un intento algo vano de reproducir esa magia).

DE LA MGM A LA CANNON

La primera versión de imagen real en inglés, producida por MGM, se estrenó en 1962 y se considera cualquier cosa salvo un clásico. Casi dos décadas después, el checo Juraj Herz obtuvo el premio al mejor director en el festival de Sitges con una revisión ('Panna a netvor') más próxima al terror que a la fantasía romántica.

Ya en los 80, la mítica productora 'low-cost' Cannon abordó el mito en una saga de cuentos filmada en Israel con actores y equipo, sobre todo, israelís. Los primos Golan & Globus convirtieron la historia en un musical antes que Disney, como demuestra este imposible clip con Rebecca De Mornay danzando grácilmente con estatuas.

1987 fue un gran año para Bellas y Bestias: además del musical de la Cannon, se estrenó la notable serie protagonizada por Linda Hamilton y Ron Perlman, con George R.R. Martin (padre de 'Juego de tronos') entre sus guionistas principales. En el 2012 alguien tuvo la dudosa idea de rehacerla en clave de procedimental al estilo 'CSI' y, sin saberse muy bien cómo, llegó a las cuatro temporadas.

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OTRAS CREACIONES FALLIDAS

Bellas y Bestias son legión y las puedes encontrar en versión cristiana actual (un asunto de poco renombre filmado en el 2007), u oscura y barata (versión de dos años después con Estella Warren), o de instituto ('El corazón de la bestia', con Vanessa Hudgens y Alex Pettyfer), o de lujo pero sin magia (aquella justamente maltratada revisión del 2014 con Léa Seydoux y Vincent Cassel). Buceando por las redes, incluso se puede localizar una versión canina de andar por casa protagonizada por la estrella de las redes sociales Doug the Pug que merece convertirse en futura gran producción.