Pilar Rahola gana el premio Ramon Llull

La periodista recibe el galardón mejor dotado en catalán con una novela sobre la Semana Trágica, 'Rosa de cendra'

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ERNEST ALÓS / BARCELONA

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La columnista y tertuliana Pilar Rahola ha recibido el premio Ramon Llull, el galardón literario mejor dotado en lengua catalana, por una novela ambientada en la Semana Trágica y el periodo inmediatamente anterior (1901-1909). 'Rosa de cendra' se inscribe en la saga iniciada en su novela previa 'Mariona': está protagonizada por los descendientes de los personajes de aquel libro pero cambiando el entorno histórico, del siglo XIX a los inicios del siglo XX.

Se trata de "un homenaje a la Rosa de Fuego que fue Barcelona en los tiempos de la Semana Trágica", ha dicho Rahola, "aunque fundamentalmente es literatura, la historia de una familia enfrentada a un momento muy convulso de la historia de Catalunya y de Barcelona".

60.000 EUROS

Planeta publicará el libro en catalán el 1 de marzo y en castellano a finales de ese mes. El jurado del premio, que cuenta con una dotación de 60.000 euros, está formado por Anne-Laure Aymeric (en representación de Belfond, la editorial que publica el Ramon Llull en francés), Carles Casajuana, Pere Gimferrer, Gemma Lienas y Emili Rosales.

"Los personajes viven ilusiones y esperanzas, también contradicciones profundas: ven el nacimiento del sindicalismo y del catalanismo político, del lerrouxismo con su carga anticatalanista, del terrorismo anarquista, del modernismo y el Noucentisme", ha enumerado la autora, quien ha precisado que ha intentado "hacer literatura sobre cualquier otro condicionamiento" aunque se ha documentado a fondo y no ha intentado forzar paralelismos con el siglo XXI. Pero alguno hay, sostiene, como la continuidad entre el lerrouxismo y el discurso de Ciudadanos y las similitudes en las contradicciones del catalanismo político. "Junts pel Sí es Solidaritat Catalana", sostiene, con las divisiones entre los regionalistas de la Lliga y los republicanos que hoy se reproducen de nuevo.

El protagonista es Albert Cornet, nieto de Mariona, que ha regresado transformado por su participación en la guerra de Cuba, convertido en un altivo nuevo rico. Las contradicciones estallan con el hijo de este último, explica Rahola, “un anarquista que trabaja con Ferrer i Guàrdia, que quiere devorar el mundo pero que el mundo lo devora, y que además es homosexual, porque quería explicar cómo era de terrible ser homosexual a principios del siglo XX, porque no tenías donde agarrarte y ni siquiera lo podías compartir con tus compañeros de lucha”.

Rahola sostiene que no ha querido juzgar las posiciones politicas de sus personajes. “El analista analiza, el historiador hace el relato, el escritor pone las emociones, explica cómo se vivían las cosas y cómo reaccionaban ante las situaciones; y escribiendo ‘Rosa de cendra’ he podido entender políticas actuales que no comparto”.

EL PERFIL DEL PREMIO

En los últimos años, los ganadores del Ramon Llull han tenido, dentro de la panoplia de premios literarios en catalán que se suceden en los meses previos a Sant Jordi, un perfil especialmente comercial y mediático: Víctor Amela (2016), Xavier Bosch (2015), Care Santos (2014), Sílvia Soler (2013), Imma Monsó (2012), Núria Amat (2011) y Vicenç Villatoro (2010). A menudo los premios literarios tienen una función de prima de fichaje de un autor que hasta ese momento ha publicado en otra editorial: en este caso Rahola deja La Magrana, el sello en catalán de RBA, que con sus últimos cambios de orientación está viviendo una diáspora de muchos de sus autores.