'Càntut', la música de los abuelos

Carles Sanjosé, es decir, Sanjosex, y Carles Belda decidieron un día que las remotas canciones populares recogidas, con archivos de audio y todo, en la web ‘Càntut’, impulsada por el musicólogo Albert Massip, podían ser objeto de una recreación en clave contemporánea. De ese ejercicio sale el disco del mismo título, que ambos mostrarán este jueves en el Centre Artesà Tradicionàrius (CAT), dentro del ciclo ‘Connexions’.

El trabajo ofrece reinterpretaciones de 15 piezas incluidas en la web, que contiene hasta 1.200. Material grabado por el propio Massip o por Jaume Arnella u otros antecesores en esa práctica de cazar cantos populares, un poco a la manera del norteamericano Alan Lomax. Algunos registros son de los años 50 y corresponden a canciones aún mucho más lejanas, transmitidas por tradición oral, de abuelos a nietos. No son particularmente famosas y cubren un amplio espectro temático. “No hemos ido a buscar un solo tipo de canción: hemos seleccionado canciones de niños, antibelicistas, sobre el trabajo, la propiedad privada, desgracias de la vida o una sobre el ‘malparit’ de Serrallonga”, explica Sanjosex, que confiesa haberse sublevado cuando se dio cuenta de que “no tenía ni idea” del bagaje tradicional del país. “Me pareció, como mínimo, raro, y decidí ponerle remedio”.

HISTORIAS CANTADAS

‘Càntut’, cuyo título alude a un modo popular de pronunciar la primera persona del presente del verbo cantar, en catalán, en las comarcas de Girona, apunta al origen de la canción como medio para contar una historia, con lo cual la letra adquiere un rol central. “Mientras se ha consumido mucha música anglosajona sin conocer el inglés hemos llegado a crear canciones a partir de la guitarra o el bombo. Hay que recordar que estamos hablando de historias”, defiende Belda, que recuerda, por otra parte, el carácter moderno de la grabación. “Ahora la música tiene mucho que ver con los discos, pero hay mucha más música en el mundo”, señala el acordeonista, que se acercó al folclore hace 15 años como miembro del dúo electro-folk Pomada.

Sus revisiones no son arqueológicas y han elegido como productor a Jordi Casadesús, de La Iaia, para ayudarles a traerlas al presente, dado que no deseaban “hacer una reconstrucción” sino “una propuesta actual”, destaca Sanjosex. En todos los casos han partido del registro sonido recogido en la web, es decir, de la melodía cantada a palo seco. Sin armonías ni arreglos, lo cual les dio carta blanca al rehacer cada pieza. “Erik Satie decía que armonizar era iluminar: das una melodía a diez músicos a cada uno la iluminará de una manera distinta”, reflexiona Belda.

LO MÁS REVOLUCIONARIO

Así desfilan por el disco canciones como ‘La vella Filosa’, ‘El pomeró’ (introducida por una captura de campo en la voz de Quimeta Arpa, vecina de Banyoles) o ‘El general Bum-bum’, de remota memoria, aunque no necesariamente asociadas a un imaginario turbio o clandestino. “Algunas canciones se aprendían en la escuela en ciertas épocas. Nuestro pasado no siempre tiene que ver con la oscuridad franquista. Mi abuelo mismo estudió esas canciones en la escuela durante la República”, explica Belda, defensor de la pureza de las canciones sencillas y duraderas. “Joe Strummer, al final, de sus días, dijo que lo más revolucionario era sentarse alrededor de una hoguera a tocar la guitarra. Me gusta que uno de los popes del punk llegara a esa conclusión”, celebra.

‘Càntut’ no está pensado, subraya Sanjosex, como una simple antología de canciones semiperdidas, sino que es un trabajo “con personalidad, donde todo está pensado y que invita a la aventura”, apunta. Y con una nueva vida en los escenarios: tras su estreno en la Fira Mediterrània, pasará por el CAT camino de la primera edición del festival Càntut, que tendrá lugar del 18 al 20 de noviembre en Cassà de la Selva.