LA GRAN CITA DEL CINE FANTÁSTICO DE CATALUNYA

Amor enfermizo en la jaula

El catalán Carles Torrens estrena en Sitges 'Pet', un travieso y asfixiante 'thriller' psicológico que protagonizan los carismáticos Dominic Monaghan y Ksenia Solo

Dominic Monaghan, Ksenia Solo y Carles Torrens posan para EL PERIÓDICO en Sitges, donde han presentado 'Pet'.

Dominic Monaghan, Ksenia Solo y Carles Torrens posan para EL PERIÓDICO en Sitges, donde han presentado 'Pet'. / periodico

JULIÁN GARCÍA / SITGES

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En el 2011, Carles Torrens (Barcelona, 1984) estrenó en Sitges su ópera prima, 'Emergo''Emergo', una sugestiva aproximación al género del falso documental de terror que, para su desgracia, coincidió más o menos en el tiempo con 'Paranormal activity' y 'El último exorcismo'. “Pareció otra más del género y, en fin, fue una lástima, porque sé que tenía algo especial”, recuerda. Gracias a 'Emergo', sin embargo, consiguió un agente en Estados Unidos, que le mandó decenas de guiones para su segundo trabajo. “Ninguno me convenció hasta que me envió el de 'Pet'. Ese me enamoró”. Tras un proceso largo e intrincado, como todo lo que se emprende solo con entusiasmo, Torrens ha podido volver a Sitges para presentar este travieso y asfixiante 'thriller' psicológico protagonizado con mucho carisma por Dominic Monaghan y Ksenia Solo.

Cuesta explicar la trama de 'Pet' sin revelar las muchas sorpresas que esconde. Diremos que trata de un tipo gris, algo rarito, que trabaja en una perrera y que un día se encuentra con una chica de la que estuvo prendado en el instituto. Le pedirá una cita, le enviará flores, pero ella reiterará las calabazas hasta que él la secuestra y la encierra en una jaula de animales. “Es mejor no explicar mucho más, pero sí, hay un cambio radical a media película, porque ella... no es lo que parece”, dice Torrens, que se fue a los 18 años a Los Ángeles a estudiar cine. “Es una historia de amor peculiar, porque el amor, en fin, es extraño”, bromea Monaghan, inolvidable Charlie en 'Perdidos'.

Rodada en Los Ángeles en apenas cuatro semanas con un presupuesto de “todo a 100”, 'Pet' es fruto del encono personal de Torrens. “Era un guión del 2006 de Jeremy Slater, que estaba en un cajón de MGM. Gracias a Joaquim Padró, de Rodar & Rodar, pude hablar con el estudio y comparles el guión. ¡Necesitamos un año de negociaciones!”. En el 2014, Torrens ganó en Sitges el premio Cine365 Film, destinado a financiar una película, gracias a su corto 'Sequence', e invirtió ese dinero en el proyecto de 'Pet'. “Ha sido un reto. Poco dinero, poco tiempo... Tuve que reducir el guión, sacrificar cosas. Pero al final me centré en lo que importa, en la relación entre los personajes. Las limitaciones me hicieron disparar la creatividad”. O, como se dice, hacer de la necesidad virtud.

"UNA HISTORIA ROMÁNTICA"

Víctima de un severo 'jet-lag' tras haber llegado hace apenas 24 horas de Los Ángeles, a Torrens le puede menos el sueño que el entusiamo. El director explica que sus principales referentes fueron 'Átame' de Almodóvar y 'Lunas de hiel' de Polanski: “Me fascina su modo de tratar la relación enfermiza, cómo saben mantener la llama de la locura”. A un nivel más visual, la primera parte de 'Pet' evocaría, según Torrens, al “cine indie americano de los 90, naturalista, un poco Jarmusch, DiCillo, Labute... Y la segunda “se abraza a la estética del 'torture porn', tipo 'Saw', 'Martyrs' o 'Hostel', pero sin ser, ni mucho menos 'torture porn', porque en realidad, 'Pet' es una historia romántica. Macabra, pero romántica. Un romance desgarrador, enfermizo, pero con mucho humor”.

Decenas de fans siguen a Monaghan con fervor, algunos con carátulas de DVD de 'Perdidos' para que las firme. No rechaza ni un autógrafo ni una foto. Cojea visiblemente a causa de un accidente de moto en Bali que le destrozó un pie y que le ha obligado a pasar dos veces por el quirófano. Ni una queja. “Para preparar mi papel, he leído bastantes historias de asesinos en serie. Tipos como Ted Bundy”, explica Monaghan. Ksenia Solo, por su parte, asegura haberse inspirado en “la Sharon Stone de 'Instinto básico' y la Rosamund Pike de 'Perdida'”. La joven actriz canadiense, siempre amable, parece asombrada del alboroto que genera a su paso. Es lo que tiene ser la carismática Kenzi en la serie 'Lost girl'.