CRÓNICA DE CONCIERTO

Memoria en común con el Dúo Dinámico

Ramón Arcusa y Manuel de la Calva recorrieron más de cinco décadas de carrera con energía y sentido del espectáculo en el Liceu

Concierto de EL DUO DINAMICO en el Liceu

Concierto de EL DUO DINAMICO en el Liceu / periodico

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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Un concierto del Dúo Dinámico no consiste exactamente en un par de señores que suben a escena, tocan una serie de canciones y se van: es un viaje a través del tiempo, un grito de orgullo generacional y una celebración del amor, del humor, de la vitalidad, todo a la vez, en un flujo de energía de ida y vuelta entre el escenario y las butacas. Ramón Arcusa y Manuel de la Calva construyen un espectáculo que es casi un estado mental, como comprobamos una vez más este domingo en el Liceu.

Fueron cerca de un par de horas a bordo de canciones que un día sirvieron a los asistentes "para conocerse, para enamorarse y para bailar en los guateques", anunció Arcusa después de abrir fuego con 'Resistiré'. Sí, el Dúo Dinámico canta para todos, pero quienes acuden a la llamada son esencialmente los de su quinta. Y aunque la nostalgia no goce de mucho prestigio intelectual, puede ser un motor poderoso, una invitación a sacar lo mejor de uno, a revivir sensaciones a través de la benevolencia.

MELODRAMA Y SWING

Sus voces no desprenden aquellos brillos de juventud, pero aguantan con dignidad sin apoyarse en coros suministrados por la banda: solo cantan ellos. Repertorio sujeto a patrones cambiantes: el severo melodrama 'teenager' de 'Amor de verano', el swing de 'Eres tú', el fragor rocanrolero de 'Lolita twist'... A sus espaldas, una pantalla reproducía imágenes de viejos 'singles' y epés, portadas de revistas juveniles y escenas de películas como 'Botón de ancla'.

Todo ello, encaminado a mantener una media sonrisa encantada durante todo el pase, mientras ellos cuidaban el contacto fan a fan y evocaban sus orígenes estimulando la memoria compartida, deslizando cierta inquietud por actuar en el Liceu. "Es como si lo estuviéramos profanando", bromeó Arcusa. Formato con banda amplia, doble de teclados compensados por el toque orgánico del flautista-saxofonista en piezas como 'Quince años tiene mi amor'.

Recordaron 'La, la, la' (Massiel) y 'Soy un truhán, soy un señor' (Julio Iglesias), que por algo las compusieron ellos, camino de 'Perdóname', 'Quisiera ser' y ese 'Resistiré' convertido en tarjeta de presentación, condensación de sus intenciones y aviso de todo lo que sigue estando por venir.

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