EL VIRUS DE LA TRISTEZA

Llega el Apocalipsis

El dibujante Colo bucea en la desesperanza de la crisis e imagina un verosímil y aterradoramente cercano fin del mundo en el cómic 'Hoy es un buen día para morir'

Un Madrid apocalíptico, en una página del cómic 'Hoy es un buen día para morir', de Colo.

Un Madrid apocalíptico, en una página del cómic 'Hoy es un buen día para morir', de Colo. / periodico

ANNA ABELLA / BARCELONA

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Un virus que provoca depresión y lleva al enfermo al suicidio aboca al mundo al apocalipsis. Es el mal de la tristeza. El Gobierno, controlador, manipulador y deshumanizado, afronta unl 62% de paro pero está más preocupado por poner precio a la cabeza de ‘el Susurro’, un terrorista, dicen, pero en realidad un ciudadano que piratea la señal televisiva para, con sus mensajes, mover conciencias y hacer que la gente piense por sí misma. Mientras, en las reconocibles calles de un Madrid reflejo de cualquier ciudad, un grupo de amigos apasionados por la música quieren grabar una maqueta. Con estos mimbres trenza Colo 'Hoy es un buen día para morir' (Dibbuks), imprescindible cómic sobre un futuro nada lejano que bebe de las incertidumbres y oscuridades de la crisis para reflexionar sobre la sociedad de consumo, la esperanza en un mundo mejor y el sentido de la vida

Jesús Colomina, ‘Colo’ (Madrid, 1968), ha dedicado casi siete años a estas casi 400 páginas en color a la vez que seguía con sus codiciados trabajos para publicidad y con las reuniones, los domingos, con el grupo de música ‘Hielo rojo’. Con ellos ha grabado el CD al que aspiran sus protagonistas y que acompaña el libro.     

 “Apasionarse con algo que dé sentido a tu vida”, es el gran tema que quería tratar el autor de ‘De perros y de huesos’ (Premio Planeta de cómic 2010). “Inmersos en la jungla del día a día olvidamos las cosas importantes de verdad y quiénes somos. Me di cuenta cuando en una época de muchísimo trabajo en publicidad llegué a tal estrés que me colapsé. Pensé, ‘pero si lo que me gusta y me llena es el cómic, si de chaval me marcó leerlos y ya soñaba con dibujar tebeos lo que necesito es eso’. Y fue terapéutico. Es lo que ahora me da sentido, me aporta serenidad y energía, me ayuda a no reventar aunque la recompensa económica sea cero”.

EL CONTAGIO DEL VIRUS

La idea del virus y de cómo el ser humano reacciona en situaciones extremas surgió cuando una amiga de Colo contrajo la gripe A y estuvo aislada para evitar el contagio. Pero 'Hoy es un buen día para morir' (significado de 'Hoka hey', el grito de batalla que el jefe sioux Caballo Loco lanzaba a su tribu) va más allá del relato apocalíptico. Trabajando sin guion previo, el autor, que se permite un cameo final, se ha guiado “por lo impredecible, igual que la vida misma”. Así, hay contadores de historias, malos de manual y malos que pueden redimirse, un homenaje a Picasso con su ‘Guitarrista ciego’ (“es el Bach de la pintura, para mí es un Dios”) y muertes y miedos. “El miedo es muy humano. La gente tiene derecho a asustarse. Pero no hay que ser cobarde porque, en definitiva, de la vida no saldremos vivos”, reflexiona.

“Al principio de la crisis se percibía una falta de esperanza generalizada, un futuro negro, sentíamos que no podíamos hacer nada para cambiarlo. Ahora eso ha cambiado, creemos que las cosas pueden ser de otra manera”. A ello, apunta, han contribuido partidos como Podemos y “la locura gigantesca del 15M”: “Se respiraba una energía bestial, la gente conectó, querían construir un futuro, cuestionaban lo que pasaba. Como en el cómic, se necesita esperanza para cambiar el mundo”.

Para lograrlo, cree que la batalla está en “la creatividad”. “Hay que desarrollar la imaginación para plantear nuevos modelos porque el mundo tal como ha sido hasta ahora ya no da más de sí. Los artistas tienen mucho que decir porque buscan lo imposible, la utopía, y pueden dar nuevas ideas de futuro”. Él ya da ejemplo, trabajando en tres nuevos cómics; con uno de ellos, ‘Animal’, promete "tocar la fibra".