Ai Wei Wei, de la Tate Modern y el MoMa a la catedral de Cuenca

EFE

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La catedral de Cuenca ha conseguido situar en el mapa mundial del arte a esta ciudad manchega gracias a la exposición "La poética de la libertad" y a uno de sus protagonistas, Ai Wei Wei, el artista chino cuya vida, en esta muestra, ha encontrado un paralelismo con el otro gran pilar, Cervantes. Dos años ha costado que Wei Wei diga que sí a participar en esta muestra que desde el "primer momento" quiso contar con él para celebrar por todo lo alto el cuarto centenario de la muerte de Cervantes. Así lo cuenta Florencio Galindo, el director artístico de esta muestra que se inaugurará mañana y permanecerá abierta hasta el 6 de noviembre. Y es que, la organización ha encontrado todo un "paralelismo" entre la obra de Ai Wei Wei y la de Miguel de Cervantes, dos hombres que, aunque separados en el tiempo, vivieron el cautiverio por "luchar por la libertad" no sólo de sus ideas, sino también para denunciar la falta de ella en el mundo. ¿Y por qué Cuenca y su catedral? "Pues porque no hay nada más libre que una catedral gótica", responde Galindo, quien encuentra en su afirmación el motivo por el que el artista finalmente accedió a traer a esta edificación de los siglos s.XII-XIII su obra "S.A.C.R.E.D" (2011-2013), formada por seis cajas de hierro (377 x 198 x 153 cm) que en su interior muestran el cautiverio de Wei Wei durante 81 días en una cárcel china.

Así, como por arte del destino, la unión de la catedral de Santa María y San Julián de Cuenca, convertida en una "tapadera que envuelve todo"; Cervantes y su Quijote y Wei Wei y sus instalaciones ha hecho que el circuito del arte al más alto nivel tenga una nueva parada en La Mancha, donde aún siguen batiendo las aspas de los molinos quijotescos. Precisamente son unas aspas de molino rojas y "en abstracto", según describe este gran conocedor del arte, las que dan la bienvenida al visitante mientras giran con las palabra libertad escrita en español y chino. "Pretendemos que nada más entrar sepas que estamos en La Mancha y que la exposición es un canto a esa libertad", destaca. Tras esta introducción, y con las cantatas de Bach sonando de fondo, se llega a un pasillo donde se proyectan unos Quijotes con las escenas más conocidas de la gran obra de Cervantes que "aparecen y desaparecen". Una representación con la que Galindo quería que se consiguiera un efecto "espectacular como el del Circo del Sol" para que a la gente le "choque" cuando lo vea.

De ahí se pasa a un montaje de "barrotes de cárcel" que sirven de unión entre el cautiverio de Cervantes y el de Ai Wei Wei, una zona que lleva directamente al llamado "Laberinto del dictador", que hace de tránsito hacia la visión del mundo del artista chino, situada en el claustro de la catedral. Un mundo en forma de seis cajas (Cena, Acusadores, Limpieza, Ritual, Entropía y Duda, que, en idioma inglés, construyen el acrónimo que le da título) llenas de vida que llegan por primera vez a España gracias a la colaboración del propia artista y la Lisson Gallery de Londres. La cuarta pata de "La poética de la libertad" la compone la zona dedicada a "Los informalistas", es decir, al grupo de artistas formado por Rafael Canogar, Martín Chirino, Francisco Farreras, Luis Feito, Juan Barte y el propio Florencio Galindo, que cumple su 50 aniversario y se han incluido por ser también "luchadores por la libertad de expresión". A partir de mañana la catedral de Cuenca será la nueva casa del que para Galindo es el "primer artista del s.XXI", eso sí, la vida de la ciudad y de esta construcción no parará por lo que puede que algunos de los visitantes se encuentren con gritos de "¡Vivan los novios!", porque las bodas se seguirán celebrando en este templo.