ENTREVISTA

Hong Sang-soo: "No tengo ni pizca de imaginación y soy un vago"

El cineasta coreano estrena 'Ahora sí, antes no', ganadora del Leopardo de Oro en el pasado Festival de Locarno

rtapounet30710174 south korean film director hong sang soo poses dur160507130031

rtapounet30710174 south korean film director hong sang soo poses dur160507130031 / periodico

NANDO SALVÀ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Se le suele comparar con autores como Éric Rohmer y Woody Allen, pero tras dirigir 17 películas, todas ellas magníficas, Hong Sang-soo solo se parece a sí mismo. La última de ellas, 'Ahora sí, antes no', vuelve a servirse de recursos como la simetría, la repetición y la variación para demostrar lo complicada que puede llegar a ser la comunicación entre hombres y mujeres. Ganadora del Leopardo de Oro en el pasado Festival de Locarno, la película acaba de estrenarse en nuestro país.

El protagonista masculino de 'Ahora sí, antes no' es un cineasta, y eso no es nuevo en su cine. Buena parte de los personajes de sus películas son directores, o actores, o críticos. ¿Por qué? Tengo que confesar que no tengo ni pizca de imaginación, y que soy demasiado vago como para dedicarme a observar a la gente. Por eso siempre acabo hablando de lo que ya sé. Y no creo que usar siempre el mismo tipo de personajes sea necesariamente un problema. Muchos dicen que siempre hago la misma película, y no digo que no sea así; pero también pienso que un cocinero es capaz de hacer una variedad de platos distintos con solo un pedazo de carne y un puñado de verduras. Solo sé que si tratara de describir cosas que me son ajenas mis películas serían un desastre. No creo que un artista sea necesariamente valioso por el mero hecho de crear obras muy distintas entre sí.

Otra constante en sus películas es que buena parte de las escenas transcurren en bares o restaurantes donde los personajes hablan y beben. ¿Es un tipo de situación que le resulta familiar? Tan familiar que forma parte de mi vida diaria. ¿Qué puedo decir? Me gusta beber. Y, puesto que lo hago regularmente, es una fuente de inspiración esencial para mí. La más importante, me atrevería a decir, porque por otro lado no me gusta practicar deporte, ni suelo viajar de forma recreativa ni tengo otras aficiones. Así que mis personajes también beben. Eso a veces plantea problemas a algunos de mis actores, porque empiezan a beber y a la tercera toma ya tienen la cara morada o están borrachos.

De nuevo en sintonía con su cine previo, 'Ahora sí, antes no' tiene una estructura muy clara pero al mismo tiempo transmite laxitud y espontaneidad. ¿Busca conscientemente ese contraste? En realidad no. Siempre suelo empezar una película llamando a un actor para encontrarme con él. La intención no es hablar de sus películas, porque lo más probable es que yo no las haya visto, sino simplemente conocerlo como persona y llevarme una impresión de él. Generalmente, esos encuentros me traen a la memoria encuentros o situaciones previos en mi vida. Al mismo tiempo, me dedico a pasear por diferentes barrios y, si encuentro un bar o un restaurante donde podría rodar, le pido permiso al dueño para hacerlo. Luego paso unos días ensayando en una estructura, pero eso no es del todo necesario. Lo que me importa es empezar a rodar. Con un poco de suerte, en algún momento del rodaje descubro qué película quiero hacer.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"\"Rohmer no es una influencia para m\u00ed. No me inspiro en otros cineastas. El \u00fanico modelo que se me ocurre es C\u00e9zanne\""}}

Así explicadas, es como si sus películas le salieran de casi por accidente. Supongo que en parte es así. Si tuviera que tenerlo todo planificado antes de empezar a rodar, hacer películas sería muy aburrido. Me sentiría como un albañil. A muchos productores les daría miedo trabajar con un director como yo, pero mis películas cuestan muy poco dinero y tengo un público pequeño pero fiel, así que puedo seguir trabajando a mi manera

Desde el principio de su carrera se le ha comparado con Éric Rohmer. ¿Le molesta? Supongo que es porque, como las de Rohmer, mis películas retratan a hombres que hablan con mujeres y se sienten atraídos por ellas, y reflexionan sobre el asunto amoroso. No me sale hablar de otra cosa. Aunque no lo parezca, soy un romántico. El amor es lo más importante en esta vida, el problema es que encontrarlo es extremadamente difícil. Dicho esto, no me molesta que me comparen con Rohmer, pero no es una influencia para mí, al menos no una consciente.

¿Qué cineastas sí le han influido? No me inspiro en otros cineastas. El único modelo que se me ocurre es Cézanne. Sus pinturas verdaderamente me fascinan. Cada vez que visito una nueva ciudad, para mí es cita obligada visitar sus museos y preguntar si tienen algún Cézanne. Puedo pasarme horas contemplándolo, casi en estado de hipnosis.