Javier Krahe sin Javier Krahe

El trío que arropaba al malogrado juglar le rinde homenaje en el recital 'Cançons atees' en Luz de Gas, con la ayuda de voces como Joan Isaac, Joan Colomo y Dani Flaco

De izquierda a derecha, Javier López de Guereña, Javier Krahe, Andreas Prittwitz y Fernando Anguita.

De izquierda a derecha, Javier López de Guereña, Javier Krahe, Andreas Prittwitz y Fernando Anguita. / periodico

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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Hará cosa de un año, Javier Krahe alertaba a los suyos de su deseo de frenar durante una temporada para tomarse un “año selvático”, pausa que terminó teniendo un carácter indefinido a causa del infarto que se lo llevó el 12 de julio. Antes de que se pudiera prever ese fatal desenlace, Barnasants ya había comenzado a planear un concierto de Krahe sin Krahe, con su trío habitual y voces invitadas, un recital que ahora, en su ausencia, adquiere otro significado. La cita, este sábado en Luz de Gas (21.00 horas).

‘Cançons atees’ es la respuesta de Barnasants al recogimiento litúrgico del Sábado Santo, un enunciado cuyo factor provocador es asumido a placer por los partícipes del recital. Al fin y al cabo, uno de los trazos de Krahe era “su irreverencia”, destaca Joan Isaac, que interpretará ‘M’agradaria tant’, una canción suya “sobre saltarte las reglas, algo que él hacía, como Carles Flavià”. Otro de los cantantes implicados, Joan Colomo, que abordará una pieza de Krahe, ‘La hoguera’, incide en destacar su “actitud iconoclasta, rompedora pero sin aspavientos, sin necesidad de gritar”.

TRÍO TITULAR

Ambos cantautores compartirán escenario con Miquel Pujadó, Dani Flaco y El Niño de la Hipoteca, todos con el apoyo instrumental del trío que arropaba al madrileño, Javier López de Guereña (guitarra), Fernando Anguita (contrabajo) y Andreas Prittwitz (flauta, clarinete y saxofón). Músicos con los que Krahe estableció un equipo estable desde  los primeros años 80. Por ello no debe extrañar que el influjo ‘kraheiano’ se manifieste en el disco que De Guereña tiene casi a punto, ‘Baile de lágrimas’, un trabajo con material propio, cuyo título alude al debut de su viejo patrón, ‘Valle de lágrimas’ (1980), que saldrá en mayo y cuyas canciones adelantará el domingo en el Harlem Jazz Club.

De Guereña recuerda momentos difíciles cuando, en los años posteriores a la polémica de ‘Cuervo ingenuo’ (la canción que ironizaba con el giro de Felipe González respecto a la OTAN), tocó replegarse. “Javier debió de ser el único cantante español que no fue a la Expo de 1992 y ese año no tuvo ni una actuación. Casi no había iniciativa privada porque se la habían cepillado los ayuntamientos, básicamente, del PSOE, y los bolos cayeron en picado. Decidimos movernos y comenzamos a tocar él y yo los miércoles y jueves en un local de Madrid”, recuerda el guitarrista, que ha trabajado con el jazz y la música sinfónica y contemporánea, ha compuesto para el cine y la televisión (suya era la sintonía del Telediario, de TVE, entre 1996 y el 2004), ha sido columnista musical y colaboró con Krahe en la composición de algunas canciones, como ‘Diente de ajo’ y ‘¿Que quién es Marta?’. “Cuando se sentía más perdido con el palo que tocaba, salsero por ejemplo, pedía ayuda”, explica.

VALOR MUSICAL

Esa idea de que las canciones de Krahe eran, sobre todo, textos e historias, y poca música, es frontalmente discutida por De Guereña. “Ni ritmos simplones ni acordes sencillos. Los ritmos eran complicados porque se ajustaban a la métrica, al verso, y armónicamente hacía acordes que no hacía nadie. Tocar una canción de Krahe sin sabérsela era dificilísimo”, argumenta. Coincide en ello Dani Flaco, que, al igual que Colomo, descubrió su obra a través del clásico ‘La mandrágora’ (que Krahe grabó con Sabina y Alberto Pérez en 1981), y para quien “sacar una de sus canciones con la guitarra parece fácil pero sus armonías no lo son”.

Joan Isaac pone el acento en su “capacidad poética bestial”, lo cual, unido a un estilo musical frugal, con simpatía jazzística, hizo de él “un Brassens a la madrileña”. Un trovador, un juglar, a quien imaginamos componiendo “con la guitarra y silbando”, como recuerda De Guereña, y que estuvo presente en todas, o casi, las ediciones de Barnasants. También lo estará, de otro modo, en la del 2016.

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