Sobrio y sentido adiós a Castellet
Representantes de la política y de la cultura despiden al editor en el tanatorio de Sant Gervasi
Una ceremonia tal y como él había solicitado, «laica, discreta y corta», explicó su sobrina Marta al empezar el acto, despidió ayer al editor y crítico Josep Maria Castellet en el tanatorio de Sant Gervasi. La sala se quedó pequeña ante la afluencia registrada. La plana mayor de la cultura y de la política acudió a despedir al intelectual.
Artur Mas, que se acercó al tanatorio antes de desplazarse a Lleida para participar en la apertura de los actos del tricentenario del 1714, los expresidentes José Montilla y Jordi Pujol, con su esposa Marta Ferrusola; el alcalde Xavier Trias y su antecesor, Jordi Hereu, el conseller de Cultura, Ferran Mascarell; el primer secretario del PSC, Pere Navarro y los exconsellers Joaquim Nadal y Antoni Castells, entre otros, estuvieron presentes en el funeral.
Mompou y T. S. Eliot
Tal y como quería el difunto en el acto se escucharon fragmentos de 'Música callada', de Frederic Mompou y se leyó un fragmento de 'Quatre quartets' de T. S. Eliot, a cargo del actor Joan Carreras. Del elogio fúnebre se encargó el expresidente del Parlament y exconseller de Cultura Joan Rigol, quien destacó «la agudeza de su sentido crítico» y su capacidad para relacionarse «con gente de todo tipo de pensamiento».
Recordó la labor de Castellet para convertir «la cultura catalana en plataforma de literatura universal» y la vitalidad que imprimió a la editorial Edicions 62. Puso el acento en el rol que tuvo como «puente de creatividad» y su visión a la hora de promover la cultura «por encima de la política y de los antagonismos».
Le calificó de «maestro de la crítica literaria» y recordó que «supo leer el futuro a través de sus creadores». Antes de acabar agradeció su aportación en nombre del país: «Tu patrimonio no es solo personal. Nos lo has dado a toda Catalunya». Un fragmento, sobre la amistad, de 'La carretera', del Cormac McCarthy, completó el acto.
El adiós de la cultura
A la salida, su hermano Eduard Castellet, expresidente de la la Fundació Joan Miró, y otros familiares recibieron las condolencias del cineastas Ventura Pons y Pere Portabella, el artista plástico Frederic Amat, el poeta y presidente del Conca Carles Duarte, la escritora Ana María Moix, el editor Jorge Herralde, el dramaturgo Josep Maria Benet i Jornet, el coreógrafo Ramon Oller, la fotógrafa Colita, el filósofo Xavier Rubert de Ventós y Pilar Beltran, editora de Edicions 62.
Los comentarios
«Ha sido una ceremonia reconfortante. No ha faltado ni sobrado nada. Ha sido breve pero intensa, elegante y sobria. A él le había encantado», destacó la cantante Marina Rosell. «Amigos de mi generación quedan muy pocos. En los últimos dos años han muerto muchos», recordaba el arquitecto Oriol Bohigas, quien durante 24 años presidió Edicions 62 mientras Castellet era su director literario. «Era una persona muy realista y crítica, no hacía utopías. Su postura es un buen camino a seguir para el país», añadió.
Un cielo gris que parecía encargado para el funeral aguantó sin derramar ni una lágrima. Tampoco hubo por parte de los presentes, que ya conocían desde verano el delicado estado de salud de Castellet, que ha fallecido a la edad de 87 años.
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