EL FESTIVAL DE MÚSICAS AVANZADAS

Un viaje sonoro de Kraftwerk a Vivaldi

3La 20ª edición del Sónar acoge 136 actuaciones entre hoy y el domingo

Un viaje sonoro de Kraftwerk  a Vivaldi_MEDIA_2

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NANDO CRUZ

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El destino ha querido que el 20º aniversario del Sónar coincida también con su edición más movida desde el 2001. Aquel año el festival trasladó su oferta nocturna al recinto Fira Gran Via de L'Hospitalet. Hoy, 12 años después, su oferta diurna abandona el Raval para instalarse en el recinto ferial de Montjuïc. Así, la mirada retrospectiva hacia estos 20 años ya vividos se cruza con las expectativas que genera una nueva etapa lejos del CCCB. ¿Quién habría imaginado hace solo un año que una edición tan propensa a la nostalgia como la de un vigésimo cumpleaños acabase siendo tan crucial para el futuro del festival?

El programa de esta edición también es, en sí mismo, un reconocimiento del trayecto recorrido y una apuesta por nuevas direcciones. Entre hoy y el domingo habrá un intermitente desfile de veteranos de la música electrónica (Kraftwerk, Pet Shop Boys, Derrick May...), clásicos del Sónar (Matthew Herbert, Jamie Lidell, Laurent Garnier...), supervivientes de la primera edición (Ángel Molina, Zero, Atom TM...), nombres que garantizan la fiesta (2 Many DJs, Justice, Modeselektor...) y un no menos generoso desembarco de artistas inéditos en el festival: AlunaGeorge, Chromatics, Vatican Shadow, Raime, Ólafur Arnalds, C2C...

El año en que se difumina definitivamente la condición de prescriptor de la BBC inglesa (aunque dos de sus locutores estrella, Mary Anne Hobbs y Rob Da Bank, estarán pinchando) es también el año del aterrizaje masivo de artistas estadounidenses. Skrillex es el nombre más conocido, pero no hay que olvidar a Baauer (autor del archiconocido Harlem shake) y de Diplo, que además de actuar con su proyecto de dancehall Major Lazer, ofrecerá una de esas sesiones geográficamente libres y rítmicamente desacomplejadas. No en vano, fue Diplo quien hizo sonar la reggaetonera Gasolina de Daddy Yankee en el festival de músicas avanzadas.

DE TURQUÍA A KUWAIT / El hip-hop tiene este año una presencia más reducida que en otras ediciones: el regreso de Jurassic 5, los debuts de Mykki Blanco y Oddisee y poco más. Y, en un año con tan poca presencia de música africana o latinoamericana, el exotismo lo pondrá Baris K (disyóquey experto en música disco turca de los años 70) y Fatima Al Qadiri. Esta última, no solo por su origen kuwaití, sino por ser una de las escasas féminas (con Maya Jane Coles, Mary Anne Hobbs, Thug Ladies, Tutu y La Crema) que ocuparán la cabina.

El Sónar-2013 propicia y acoge diálogos excepcionales como el del pionero del dub digital Adrian Sherwood y el productor de dubstep Pinch, el de James Pants con Felix Kubin (el punto de conexión no puede ser otro que el humor retorcido) y el de Pascal Comelade con el improvisador francés Richard Pinhas. Pero si hay un directo realmente impredecible en el Sónar-2013, más allá del concierto de la Barcelona Laptop Orchestra, es el debut como músico del artista conceptual Dinos Chapman.

Los conciertos de despedida de esta edición del Sónar serán, también, un doble y metafórico último adiós al Raval. El domingo, en el teatro del CCCB, el alemán Max Richter y la orquesta bcn216 reinterpretarán Las cuatro estaciones de Vivaldi. Y justo después, el italiano Lorenzo Senni someterá al público que acuda al Macba a una intensa experiencia audiovisual. De esas que no se olvidan.