La última locura de Quentin Tarantino

Acabamos de empezar el año y estamos en disposición de decir que este fin de semana se estrena una de las mejores películas del 2013 (si no la mejor): 'Django desencadenado', la última locura deQuentin Tarantino. Tan radical como divertida, la película es unwesternen el que el director de 'Kill Bill' nos cuenta la historia de un esclavo negro (Jamie Foxx) que consigue ser desencadenado por un aparentemente dentista (divertidísimo Christoph Waltz, cuyo papel tiene ecos del nazi brutal de 'Malditos Bastardos'). Ambos comienzan una nueva aventura en la que tratarán de liberar a la esposa de Django, que es propiedad de un esclavista de falsa sonrisa,Leonardo Di Caprio. A pesar de ser un western, 'Django desencadenado' es Tarantino al 100% porque la sangre, las peleas y la violencia extrema dejan un generoso hueco a los impagables momentos de humor.

'Django desencadenado' compite en cartelera con otra de las grandes películas del año, 'Lincoln', con la que el maestroSteven Spielberg pretende arrasar en los Oscar. Lo hace de la mano de un filme complejo y nada fácil que narra cómo el presidente de EEUU, uno de los más queridos por el pueblo, batalla para conseguir abolir la esclavitud en mitad de una guerra civil que está desangrando el país. Lo encarna el británico Daniel Day-Lewis, que tiene muchísimas papeletas para llevarse, una vez más, el Oscar. 'Lincoln', como decíamos, no es una película fácil. Los momentos de mayor respiro vienen cuando las cámaras nos muestran la vida casera del mandatario en la Casa Blanca junto a su mujer (Sally Field) y a sus hijos. El resto es política pura. Pero no es un retrato idílico de los políticos estadounidenses porqueSpielbergopta por contar sus miserias al mostrar como el mismísimo y querido presidente republicano no duda en que sus hombres compren votos para conseguir que salga adelante su enmienda para abolir la esclavitud.

Además de estas dos grandes producciones, nuestras pantallas también estrenan cine de aromas independientes. Es el caso de 'Tabú', donde el portuguésMiguel Gomes retrata, en blanco y negro, una historia de amor en el paraíso perdido colonial africano.