Ideas
Una patada a la crisis
En las suaves colinas del Matarraña, que tanto recuerdan al paisaje de la Toscana, hay un enclave donde la cultura resiste con vigoroso estruendo. Si entras a Serret Llibres y hablas con el dueño, compras un libro.
YaJordi Llavina escribió una magnífica semblanza del oasis literario queOctavio Serretanima con enjundia en Valderrobres.
Si alguien piensa que agosto suspende la costumbre y perfecciona la calma, no conoce aSerret. En las semanas del calor, su librería se convierte en un centro cultural por el que no dejan de desfilar autores. El local, de unos ocho metros cuadrados, parece más apropiado para un garage, pero la cultura tiene muchas formas de acomodarse. Unos asisten a un auditorio para oír el mensaje colectivo de un conferencista y otros hacen cola para hablar, uno por uno, con el invitado deSerret.
Fui a la librería gracias a la complicidad de los editores de Candaya, que publicaron mi libro sobre el terremoto en Chile,8.8: El miedo en el espejo. En momentos en que los circuitos comerciales establecidos zozobran, los quijotes de la industria editorial y los libreros independientes recobran impulso en la escala reducida pero imprescindible, de las tertulias literarias.
En su excelentePoética del café,Antoni Martí Monterde demuestra lo mucho que la literatura le debe a la conversación y a los santuarios donde humean tazas aromáticas.
Serret Llibres recupera esa escala decisiva. Su éxito es tan grande que se percibe en la atmósfera. El dueño enciende el aire acondicionado dos horas antes de que lleguen los clientes, pero son tantos los que acuden que aquello se convierte en un horno. Mientras tanto, el autor percibe en su epidermis que las cosas van bien: el brazo se le duerme de tanto firmar libros.
Como en el camarote de los hermanosMarx, en Serret Llibres cabe una multitud inverosímil. Imposible saber cuántos entran y cuántos salen, lo cierto es que todos quieren libros.
Acabé empapado de sudor. «Presentarse en tu librería es un deporte extremo», le dije aOctavio. «¡Esto es una patada a la crisis!», respondió el anfitrión, con la pasión de quien no encabeza un negocio sino una cruzada.
- Una intensa granizada impacta en Barcelona y el litoral catalán
- El SMS que Hacienda está enviando a todos los que han hecho esto en su declaración de la renta
- Sumergir los pies en vinagre, la nueva tendencia que arrasa: estos son sus beneficios
- Catalunya rechaza el reparto de menores no acompañados llegados a Canarias que propone el Gobierno
- Encuesta elecciones Catalunya: El PSC se afianza en cabeza y Junts toma la delantera en su pulso con ERC
- Saltan las alarmas por el estado de salud de uno de los Mozos de Arousa
- Una familia recupera la titularidad de un piso de Girona tras varios intentos de desahucio
- Un luchador iraní es golpeado por el público y suspendido de por vida tras pegar una patada a una chica en el ring