Festival de música

«Nunca dije no a la música: le dije sí a mi país»

El artista y político Rubén Blades, en una reciente imagen promocional.

El artista y político Rubén Blades, en una reciente imagen promocional.

NÚRIA MARTORELL
BARCELONA

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Además de cantante, actor y político, Rubén Blades es un abogado licenciado en Harvard que trajo al conservador mundo de la salsa la crónica social con crítica con piezas como Pablo pueblo («hijo del frío y la calle, de la miseria y el hambre… su paso no lleva prisa, su sombra nunca le alcanza»). Le llaman  tanto el poeta del pueblo como el intelectual de la salsa. Hoy comparte cartel con los raperos Calle 13, con quienes grabó La perla.

—Este festival de lujo, Salsa&Latin Jazz, lo abrió la semana pasada Eddie Palmieri. ¿Qué le gustaría resaltar de él?

—Que es un maestro, un verdadero zapador, un creador de caminos.

­—Tras su paso por el ministerio de turismo de Panamá retomó con  ganas su carrera musical: se ha embarcado en variadas giras e involucrado hasta en 15 proyectos discográfios.

—He publicado un disco con Cheo Feliciano y están por salir uno de tangos producido con Carlos Franzetti, varios con Roberto Delgado, la regrabación de Cantares del subdesarrollo y hasta tengo un proyecto con Paco de Lucía. Pero antes déjeme aclarar: Nunca dije que no a la música, le dije sí a mi país.

—¿Volvería a trabajar en la administración pública?

—Claro. Mi experiencia fue buena. Demostré que ni la fama ni el dinero me importaban más que mi país. Y salí convencido de que desde un gobierno se puede favorecer al pueblo y a la economía de manera responsable.

—¿Considera que la democracia se ha asentado firmemente en Latinoamérica?

—Creo que la gente no entiende qué quiere decir democracia. No es hacer lo que te da la gana, no es creer que solo tienes derechos. Existen obligaciones y pocos cumplen con su país. Por eso terminamos con dictaduras, o con charlatanes y mediocres o corruptos gobernando en el poder.

—«La vida te da sorpresas...», canta en su mayor hit, Pedro Navaja. ¿Qué convierte una pieza en un clásico?

—Creo que la descripción cinematográfica de la letra y el humor de su narración han mantenido fresca la canción permitiendo una continua sorpresa al escucharla, aunque sepamos su contenido.

—Ha grabado más de 20 películas, 25 discos, liderado un partido, fue candidato a la presidencia. ¿Su próxima ilusión?

—Me interesa escribir sobre mis experiencias, y también la pintura, fotografía, paleontología, arqueolgía. Creo que tengo muchas cosas por hacer. Lo que nunca se sabe es si habrá tiempo. Pero por lo menos, hay que intentarlo.