MINIGIRA CATALANA

Olot, Lleida y Reus celebran el Día Mundial del Teatro con La Zaranda

JOSÉ CARLOS SORRIBES
BARCELONA

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«Los teatros de fuera de Barcelona no tenemos actores famosos que vayan a las panaderías a vender pan y cocas», dijo ayer Tena Busquets, directora del Teatre Principal de Olot. Por ello ha ideado en alianza con el Teatre l'Escorxador de Lleida y el Bartina de Reus otro tipo de celebración del Día Mundial del Teatro (27 de marzo): abrir sus escenarios a La Zaranda, de Jerez. Treinta y cuatro años de insobornable trayectoria en favor de un teatro de creación muy personal y riguroso avalan a una compañía que recibió en el 2010 el Premio Nacional de Teatro, pero que dice seguir teniendo más audiencia en Sudamérica que en su tierra.

Nadie lo quiere creer. La patria de los espectros se verá hoy en Olot, mañana en Lleida y el domingo en Reus. El 5 de mayo, el Teatre Joventut de L'Hospitalet completará la minigira con un espectáculo estrenado en el pasado Temporada Alta, coproductor del montaje. La obra, casi un sainete, parte del desplome de una casa de blasón y de cómo sirvientes y familiares quieren sacar tajada.

POÉTICA RARA / El dramaturgo Eusebio Calonge y el actor Francisco Sánchez, que dirige con el alias de Paco de la Zaranda, recordaron ayer las señas de identidad de un grupo que casi bordeó la desaparición al cumplir una década, «pero ocurrió el milagro de América». La Zaranda reivindica una poética «rara, aislada» que huye del teatro como ocio, como espectáculo. Su trabajo se mueve en torno a unos lenguajes poéticos que van a la esencia de un teatro conectado con los objetos, y para «una inmensa minoría», apuntó Calonge.