Las claves de la cartelera

Denzel Washington intenta parar un tren desbocado en 'Imparable'

QUIM Casas

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Ridley, el más conocido de los hermanos Scott, se toma en serio a sí mismo y se vuelve trascendente con todo lo que rueda, sea una película de gladiadores o una sobre las cruzadas, un relato sobre mafiosos de raza negra o la enésima revisión de las andanzas de Robin Hood. Su hermano pequeño, Tony Scott, también tenía ínfulas en sus inicios -el relato de vampiros posmodernos El ansia, por ejemplo--, pero con el tiempo se ha convertido en un artesano más o menos eficaz que construye espectaculares divertimentos sin más pretensiones que las de cuadrar los números entre el dinero invertido y el recaudado.

Hace un año, Tony Scott presentó su remake de Pelham uno, dos, tres, un filme adrenalínico sobre un metro neoyorquino secuestrado. Hoy vuelve a la carga con una peripecia ferroviaria de título expeditivo y sintético, Imparable, en torno a un tren descontrolado que corre a una velocidad de vértigo y sin conductor. La idea es la misma que en la peripecia metropolitana. El frenesí visual, idéntico. Los ralentis y aceleraciones marca de la casa no pueden faltar Por repetir, repite Denzel Washington, convertido en la última década en el actor fetiche del director, aunque aquí cuenta con un compañero más joven, Chris Pine, de modo que la película se acoge también a la modalidad de las buddy movies.

Hay persecuciones con todo tipo de vehículos, de trenes a coches policiales pasando por helicópteros y rancheras. La única variante reside en que en Asalto al tren Pelham 123 la acción transcurría sobre raíles bajo tierra, y en Imparable lo hace sobre raíles, pero a la luz del sol. Imparable ha costado 100 millones de dólares, los mismos que Asalto al tren Pelham 123, y si esta recaudó solo en su primer fin de semana una cuarta parte de lo invertido, no es decabellado pensar que Imparable correrá idéntica suerte.

En un fin de semana muy dinámico por lo que al cine estadounidense comercial se refiere, destaca igualmente Los otros dos, la última comedia del tándem Will Ferrell (actor) y Adam McKay (director). Se trata también de una buddy movie (Mark Wahlberg hace de desquiciada pareja policial con Ferrell), solo que planteada con todo el sarcasmo del mundo. Los dos protagonistas forman la pareja más torpe de la policía de Nueva York, pero se las ingenian para desbaratar una alambicada trama criminal con la corrupción en el mundo de las finanzas de fondo. Eva Mendes encarna a la mujer de Ferrell y capitaliza una de las secuencias más divertidas de todo el filme, con Wahlberg preguntándose una y otra vez cómo su casposo compañero puede tener tan atractiva esposa.

Cierra la terna hollywoodiense Scott Pilgrim contra el mundo, de Edgar Wright, otra remodelación en clave cómica y adolescente de la mitología de los superhéroes. Menos bárbara que Kick-ass, presenta las andanzas de un jovenzuelo con ínfulas rockeras (Michael Cera) que deberá emplear sus inusuales superpoderes para enfrentarse a los siete ex novios de su chica.

'TAMARA DREWE' / Scott Pilgrim contra el mundo se basa en una novela gráfica. También un cómic es el material de base de Tamara Drewe, una comedia con la que el británico Stephen Frears intenta recuperar su mejor pulso social, aunque con menos acridud que antaño. Adaptación del cómic del mismo título de Posy Simmonds, Tamara Drewe relata el regreso de una joven periodista (encarnada por Gemma Artenton) al edénico pueblecito de su familia, donde hasta entonces la llegada de un taxi resultaba todo un acontecimiento.

El cine español puja fuerte, al menos en cantidad, este fin de semana, y lo hace con propuestas de lo más variopinto. Aita, de José María de Orbe, cubre la ración experimental deslizándose por los terrenos de la no-ficción a partir de la historia de una casa deshabitada y las sensaciones de los personajes que la conocen o la han conocido. Cruzando el límite, debut del directorde fotografía Xavi Giménez, juega a una cierta ambigüedad proponiendo un modelo de reeducación fascista de un grupo de adolescentes descarriados. Nagore, de Helena Taberna, es un documental en torno a Nagore Laffage, estudiante de enfermería que fue muerta por un residente en psiquiatría en Pamplona, durante las celebraciones de los San Fermines del 2008. Por último, David Pinillos propone en Bon appétit, coproducción hispano-suiza-alemana interpretada por Unax Ugalde, la historia de amor entre un chef español y una sumiller suiza en un prestigioso restaurante.