POP

El dúo sueco Club 8 oxigena su sonido vía Brasil y África

N. C.
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El pop sueco de los años 90 ha sido acusado, a menudo, de sonar muy tibio y mimético. De Escandinavia han salido bonitas canciones con las que avivar la llama del indie-pop y el pop electrónico, pero ese sonido melancólico, suavemente bailable y tocado por un sol otoñal se había convertido casi en una marca de fábrica, en un cliché. Club 8 no era precisamente una excepción, pero su último disco,The people's record(2010), marca un giro radical.

Las nuevas canciones de Johan Angergard y Karolina Komstedt están fuertemente marcadas por la música brasileña (más allá de la tópica bossa nova) y los ritmos africanos. Y lo que podría suponer un suicidio artístico ha desembocado en una acertada renovación estética. Habrá que ver cómo llevan a escena este repertorio (en directo son seis músicos), pero, en cualquier caso, Club 8 ha llevado el pop escandinavo hasta donde nadie podía imaginar.