EVOLUCIÓN DEL MERCADO

Los precios de la vivienda subirán un 16% en dos años en Catalunya

Meeting Point

Meeting Point / periodico

MAX JIMÉNEZ BOTÍAS / BARCELONA

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Nadie duda de que la recuperación del sector inmobiliario es un hecho. Y todo apunta a que esa mejora se concreta en aumentos de producción, de transacciones y, sobre todo, de precios del mercado. Los expertos esperan crecimientos ya significativos este año y el próximo en todas esas vertientes del mercado. Pero, por lo que respecta los precios, se apunta un alza del 5,5% en el 2016 y del 6,8% en el 2017. Una dinámica que no es previsible que se invierta mientras que el Banco Central Europeo (BCE) mantenga su actual política monetaria. Al menos esa es la previsión que realiza el profesor de Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Josep Oliver en el estudio 'Perspectivas del mercado de la vivienda en España 2016-2018', realizado para la firma Anticipa Real Estate, al antiguo 'servicer' de CatalunyaCaixa.

Las expectativas de incremento de precios son superiores para Catalunya: un 7,5% este años y del 8,9% en el 2017. La presión de la corona metropolitana, donde los precios se mueven a un ritmo similar al de Barcelona eleva los valores medios con respecto al conjunto de España. Como sea, el mercado ha entrado en una dinámica que puede alumbrar dificultades a medio plazo. Pese a la caída registrada en el precio de la vivienda como consecuencia de la crisis, la capacidad de compra es sensiblemente inferior a la del 'boom' inmobiliario. La pérdida de cuatro millones de empleos tras el estallido y la congelación salarial que acompañó a esa circunstancia subraya una capacidad de compra por parte de los jóvenes muy limitada.

Según Oliver, con los aumento de precios esperados en los próximos años, el incremento acumulado desde el 2013 se sitúa ya cerca del 20%."No es una señal de preocupación", ha agregado durante la presentación del estudio en el marco del Barcelona Meeting Point. Con respecto a los valores del 2007, los precios medios se situarán a finales del 2017 todavía un 24% por debajo de los máximos alcanzados durante la burbuja. De hecho, la caída entre el 2007 y el 2013 ha sido del 36,6%, lo que lleva al economista a considerar que "no hay riesgo de burbuja como la que hemos conocido en este momento", ha comentado.

EFECTO DEMOGRÁFICO

Destaca el estudio que el ritmo de producción de vivienda nueva en España puede situarse en torno a los 127.000 pisos al año. Algo lejos de la reciente expectativa planteada por la CEOE de 150.000 viviendas, pero más ajustada a los ritmos demográficos de España. "La formación de nuevos hogares apunta a que esa será la producción necesaria", ha destacado Oliver. Mejora, asimismo, el ritmo de las transacciones. En su opinión, la demanda de nueva vivienda por incremento de hogares en España se mueve entre los 108.000 del 2016 y los 127.000 previstos en el 2018. Destaca Oliver, que la población entre 16 y 64 años, básicamente la que compone la población activa, se moverá a la baja en los próximos años. "Esa población tendrá que ser sustituida por nueva inmigración", vaticina el economista.

En el 2018, se producirán 480.000 compraventas, por encima de las 450.000 que se esperan en el 2017 y 419.000, en el 2016. El estudio, no obstante, considera que la salida del parque de vivienda lista para la venta --usada y nueva-- se despejará con lentitud. Se espera que el porque se mantenga en torno al 2,6% del estoc total, alrededor de las 919.000 a finales de este años, de las que 683.000 es vivienda nueva. El resto es vivienda usada por vender. Esa cifra se situará a finales del 2018 en 806.000 viviendas pendientes de uso. Una cifra que se aleja de las 400.000 que dan otras fuentes, como el Ministerio de Fomento, pero es que en su estadística incluye también pisos de segunda mano vacíos que está a la venta en el mercado.

El ritmo de absorción del parque también será lento en Catalunya. Se moverá de las 127.000 a 107.000 entre 2015 y 2018), mientras se mantiene el de obra nueva pendiente de uso (en el entorno de las 90.000 viviendas. Por su parte, las transacciones alcanzarán en el 2018 las 78.000 unidades, lo que supondría un incremento del 29% con respecto a las 55.000 unidades vendidas en el 2015.

EFECTOS SOBRE EL ALQUILER

Oliver ha afirmado que la subida de los precios es un "proceso natural" porque primero se incrementan los precios de las viviendas en venta y luego se traslada al alquiler, y ha augurado que este aumento de precios se extenderá a las periferias de las ciudades en los próximos años, mientras que de momento se experimenta sobre todo en los centros urbanos. Ha coincidido con el consejero delegado de Anticipa Real Estate, Eduardo Mendiluce, en que uno de los retos en España en estos momentos es aumentar el parque de alquileres debido a que la cuota sobre el total de viviendas ocupadas está aumentando y aunque alcanzará una horquilla de entre el 20% y el 25%, aún estará por debajo de la media europea, en torno al 30 o 35%.

De la misma forma que los sueldos bajos "han llegado para quedarse" --ha comentado Mendiluce en referencia a las dificultades de los jóvenes para afrontar la compra de una vivienda- "el alquiler ha venido para quedarse". Es por esa razón que, en su opinión, en España se necesitan grandes operadores de viviendas en alquiler como los hay en el resto de Europa, lo que favorecerá la contención de precios, ha destacado.