MIGUEL ÁNGEL MATEOS (42 AÑOS)

«Aquí, la puerta de casa está siempre abierta»

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MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / SABADELL

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Miguel Ángel Mateos y su compañera, Laura Galindo (los futuros papás de Leire), viven con las puertas de casa siempre abiertas. Tienen tres hijos pequeños que, en cuanto llegan del colegio, corretean «como Pedro por su casa» por las cuatro plantas del bloque de la calle de Sant Ferran. «Hay muchos niños en la casa y todos forman una gran pandilla. Juegan por todo el bloque y se meten por todas partes», explica Laura.

Y no solo es por los niños, que entran y salen a cada momento, la puerta abierta es también «por el pan», explica Miguel Ángel. Y aclara, rápido: «Una de nuestras tareas para la comunidad del bloque es el reciclaje de pan». «Vamos cada día a las panaderías del barrio y les pedimos que nos den el producto que no vayan a vender porque se ha puesto duro. Aquí, en nuestro piso, tenemos un arcón congelador, donde lo guardamos y al que cualquier vecino puede acudir si necesita pan», indica el hombre.

Mientras ordenan la cocina de su casa, equipada de serie con lavavajillas, horno, lavadora y secadora, Miguel Ángel y Laura aclaran que no todo en el bloque es de «tan alto standing, como decían los promotores». «Tuvimos que reparar humedades, arreglar instalaciones eléctricas y arrimar el hombro entre todos, porque la obra estaba muy mal acabada», denuncia él.