El PSC no espera sorpresas en Viladecans

Nada hace pensar que el mapa electoral en Viladecans vaya a sufrir demasiados cambios después de las elecciones municipales del próximo 24 de mayo. No en vano, el municipio sigue considerándose uno de los feudos del socialismo catalán y el equipo de Carles Ruiz no debería tener problemas para reeditar la alcaldía.

Esta situación se dará a pesar que en las dos últimas elecciones los ciudadanos dieron un toque de atención a los socialistas y le hicieron perder la mayoría. Así, en 2011, el PSC de Viladecans perdía casi un 8% de los votos respecto a las anteriores y repetía un gobierno de coalición que sumaba a sus 12 concejales los 3 de ICV-EUiA. Un acuerdo que probablemente tenga que reeditar después del 24 de mayo.

En esas mismas elecciones, ERC y Ciutadans quedaron fuera del mapa político local tras haber tenido representación anteriormente, y CIU consiguió 4 concejales, de los que 2 se pasaron después al grupo mixto por desavenencias internas.

Sorprendía también un crecimiento en los votos al Partido Popular (con un 3% más respecto a las elecciones anteriores y 5 ediles) y la entrada de PxC, con un concejal, en las primeras elecciones que se presentaba en Viladecans.

Las europeas señalan el camino

No obstante, la última referencia en las urnas, la de las elecciones europeas, modificó sensiblemente los resultados de las municipales.

Así, si bien el PSC se mantuvo en cabeza con más del 26% de los votos e  ICV obtuvo el 12%, Esquerra era capaz de igualar a los ecosocialistas en porcentaje de voto, Ciutadans sacó un 9% y Podemos un 8%. Además el PP se quedaba con un 10% -venía de casi un 16%- y CiU se quedaba con un 7,9%, cuando en las municipales sacó un 13,46%.

Así, en las próximas elecciones municipales se espera que en Viladecans irrumpa con fuerza Podemos, que ya ha demostrado despertar gran interés en las distintas localidades del Baix Llobregat. Y de la misma manera, ERC y Ciutadans podrían volver a conseguir asiento en el pleno municipal, rescatando los votos de dos segmentos muy diferenciados pero ambos descontentos con la situación actual.

Apoyo de Pedro Sánchez al alcalde Carles Ruiz. Aunque no tema perder la alcaldía, nadie se lo va poner fácil al PSC y el partido trabaja duro para convencer e ilusionar a los ciudadanos de Viladecans que les han votado en otras ocasiones.

La campaña de Carles Ruiz empezó semanas atrás con el apoyo del propio líder del PSOE, Pedro Sánchez, que visitó la ciudad para celebrar una de sus asambleas abiertas. Durante el evento, aprovechó para respaldar al candidato Carles Ruiz, quien en su momento apostó fuerte por el actual secretario general del PSOE.

ICV-EUiA es el probable socio del PSC. Iniciativa y Esquerra Unida i Alternativa, por su parte, vuelven a presentarse juntos a las próximas elecciones municipales en Viladecans, con Jose Luís Atienza como cabeza de lista.

Quieren un programa adaptado a los ciudadanos, por lo que convocan una asamblea abierta en la que un centenar de personas hicieron propuestas y donde se hizo también balance del trabajo realizado en los últimos años, destacando proyectos en los que “se han mejorado de manera sustancial la vida de la gente de Viladecans, que es, en definitiva, lo que más importa”, asegura Atienza.

Sergio García es el alcaldable del PP. Aunque Viladecans es uno de los pocos municipios en los que el PPC cuenta con más concejales que CiU, los populares saben que las cosas han cambiado mucho desde las últimas elecciones y que la política general podría afectarles.

Por ello, lanzan una campaña que, bajo el lema “Aún queda mucho por hacer”, busca la cercanía a los ciudadanos. “Si bien es cierto que hemos logrado importantes reformas e impulsado iniciativas clave, también es cierto, y somos muy conscientes de ello, que aún queda mucho por hacer.”, asegura Sergio García, alcaldable del PP en Viladecans.

CiU cree necesario terminar los 32 años de PSC. Por su parte, CiU presenta a Carles Lozano como líder de un proyecto reformador y diferente “a estos 32 años de hegemonía del PSC en Viladecans”. Y recuerda que los esfuerzos más positivos de los últimos tiempos en el municipio han venido de acciones conjuntas con los gobiernos de la Generalitat.

“Una vez agotado el ‘modelo del tocho’, hace falta un cambio de orientación en las prioridades de este Ayuntamiento”, sentencia Lozano.

Los buenos augurios de Podemos. Viladecans, junto con L’Hospitalet, Castelldefels, Sant Boi y Gavà fueron las cinco primeras ciudades que apoyaron la creación de Podemos cuando esta formación era tan sólo un embrión. Eduard Tobaruela, promotor de Podemos en Viladecans, recuerda que empezó dando apoyo al equipo de Iglesias cuando éstos lanzaron la propuesta electoral.

“Ayudé a recoger firmas y fue entonces, el 5 de abril, cuando convoqué la primera reunión, a la que asistieron unas 12 personas”. Esa fue la previa a meses de duro trabajo para presentarse por primera vez a unas elecciones municipales en las que no dudan poder conseguir algún concejal.

ERC promueve un proceso participativo. Esquerra ha empezado la campaña con duras críticas a la gestión del actual Consistorio -como, por ejemplo, denunciando la reformulación del Pla de Llevant, ampliando hasta en 3.000 el número de viviendas previstas en el plan original- y con un proceso participativo para recoger el mayor número de aportaciones de los vecinos.

Para la alcaldable de ERC, Bàrbara Lligadas, “hay una nueva manera de hacer Viladecans, y queremos la ayuda de la ciudadanía, sin caer en la crítica fácil, porque pensamos en construir”.

Ciutadans habla de “poca transparencia”. Ciutadans se suma también a una precampaña de críticas a la gestión municipal. Así, Martín Barra, candidato a la alcaldía, denuncia que el Consistorio “es poco transparente porque cuesta mucho conseguir información y, además, trabaja más para el partido que para la ciudadanía”.

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