Entidades vecinales de Viladecans exigen detener y revisar la transformación urbanística

La Agrupación ‘No Especulem Viladecans’ exige al Gobierno Municipal que frene los planes urbanísticos que tiene sobre la mesa y los revise incorporando las aportaciones ciudadanas.

El movimiento vecinal se opone, por ejemplo, al desarrollo de la transformación del Polígono Centro, ya que aseguran que será perjudicial para los 2.500 trabajadores de la zona, alertando que el cambio de modelo urbanístico provocará una huida de empresas.

Los vecinos también rechazan la construcción de un gran edificio en el antiguo polideportivo del centro y no quieren permitir los siete pisos de altura en un bloque de viviendas de la calle Josep Pallach, previsto inicialmente de tres plantas.

La Agrupación ‘No especulem Viladecans’, formada por la Plataforma en Defensa del Polígono Centro y la Asociación de Vecinos la Taxonera, acusa al gobierno de desarrollar una “especulación desenfrenada”. Por eso, la portavoz de la entidad opositora a la reforma del polígono industrial, Txell Llorach, insta al ejecutivo local a revisar los planes urbanísticos “con participación ciudadana que sea de verdad”.

En el caso del Polígono Centro, el movimiento vecinal pide detener la Modificación Puntual del Plan General metropolitano, que apuntan que prevé recalificar el suelo, abrir nuevos viales, cambiar los usos y permitir la apertura de hoteles. Llorach recuerda que hay 2.500 personas que trabajan en esta zona y asegura que algunas compañías ya han abandonado las naves por temor a los perjuicios que les pueda comportar los cambios urbanísticos por lo que se refiere a los usos empresariales.

La portavoz de la Plataforma admite que hace falta “modernizar” el polígono, ya que no se han hecho grandes inversiones desde hace cincuenta años, pero alerta que la transformación planteada supera las necesidades básicas de los trabajadores de la zona. “Es la primera vez que se plantea una reestructuración de este tipo en un polígono que tiene actividad, ya que normalmente estos cambios se hacen en zonas vacías, pero aquí hay un 70% de naves ocupadas”, asegura Llorach.

EQUIPAMIENTO DEPORTIVO DE REFERENCIA

Por lo que se refiere al polideportivo del centro, la agrupación vecinal pide que las instalaciones se mantengan y que el gobierno reconsidere el derrumbe, ya que asegura que, si no, Viladecans perdería “un equipamiento deportivo de referencia”. Los opositores recuerdan que en el espacio donde ahora están estas instalaciones el Ayuntamiento prevé la construcción de un edificio de ocho plantas para ayudar a financiar la zona deportiva del municipio.

Al mismo tiempo, los vecinos tampoco aceptan que tire adelante el bloque de siete pisos de altura en la calle Josep Pallach. El movimiento ciudadano ha bautizado la finca como ‘edificio de la vergüenza’ y reclama insistentemente que no se superen los tres pisos de altura, como recogía el planteamiento urbanístico del barrio. Critican los siete pisos porque, consideran, “afecta la calidad de vida de los vecinos” y produce un impacto visual perjudicial.  

Además de estos tres proyectos, la Agrupación ‘No Especulem Viladecans’ también se opone a otros planes urbanísticos que tiene en marcha el gobierno municipal como el Plan Urbanístico de Llevant, que prevé edificar varias viviendas en la zona de las Oliveretes y en la del Delta, que piden frenar para preservar el espacio natural. Finalmente, respecto al plan que debe ordenar la apertura del centro comercial outlet Neinver, los vecinos exigen que “no suponga desarrollar un modelo de ciudad enfocado al turismo".

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