Las tormentas inundan sótanos y causan desperfectos en Girona

En Sils, Cassà de la Selva y Sant Feliu de Guíxols se han superado los 100 litros por metro cuadrado y se han concentrado los mayores daños

Limpieza de una calle de Cassa de la Selva inundada de barro

Limpieza de una calle de Cassa de la Selva inundada de barro / periodico

FERRAN COSCULLUELA / GIRONA

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Las tormentas que esta tarde han azotado algunas comarcas de Girona y especialmente el Baix Empordà, el Gironès y la Selva, con precipitaciones que en algunos casos han superdo los 100 litros por metro cuadrado, han dejado un rastro de sótanos y párkings inundados, calles embarradas y árboles caídos, aunque afortunadamente no ha habido que lamentar ningún daño personal. Las lluvias han obligado a cortar durante tres horas la N-2, entre Caldes de Malavella y Sils.

Portavoces de los Bomberos de la Generarlitat han informado de que desde las dos de la tarde han recibido más de medio centenar de avisos y que los dos servicios más destacados han tenido lugar en Sils (Selva), donde el asfalto de la calle de Primer de Maig se ha descalzado a causa de la erosión del agua y se ha desmoronado un muro de contención.

Las lluvias torrenciales también han causado cortes de luz en Cassà de la Selva (Gironès), donde se han recogido hasta 112 litros por metro cuadrado. La tormenta ha inundado párkings y locales, ha dejado varias calles llenas de barro y ha arrancado algunos árboles.

En Campllong, también en el Gironès, el agua ha entrado en el Ayuntamiento de la localidad, mientras que en Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà) han caído en pocas horas unos 106 lítros por metro cuadrado, según fuentes municipales. Portavoces del ayuntamiento han explicado que los principales daños se han producido a causa de inundaciones en edificios municipales, párkings y sótanos de vecinos, calles embarradas, levantamiento de algunas aceras y pérdidas de arena en las playas a causa de la fuerza con la que han bajado las rieras.