Terrassa plantea una segunda prórroga a la concesión del agua

El Ayuntamiento de Terrassa desestima las alegaciones que Mina, la empresa gestora del servicio de agua, había presentado al proyecto de presupuesto municipal para 2017. La compañía, amenazada por el proceso de municipalización del agua que ha puesto en marcha el Consistorio, reprocha al Gobierno municipal que no tuviera en previsión en el presupuesto ninguna partida extraordinaria para una eventual indemnización.

Desde el Consistorio acusan a la empresa de querer entorpecer la municipalización y no descarta tener que hacer una segunda prórroga forzosa de la concesión del servicio. La concesión inicial acabó el pasado mes de diciembre y la primera prórroga se acaba el próximo mes de junio. El Ayuntamiento podría no estar listo entonces para asumir la gestión del agua.

Según Mina, el presupuesto municipal para 2017 no prevé una eventual indemnización a la empresa y tampoco “ninguna inversión relacionada con el cambio de gestión del servicio” y avisa que según la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el Ayuntamiento “no puede crear una nueva empresa pública para la gestión del servicio”, un hecho que, explica Mina, podría suponer un doble obstáculo a la municipalización porque “tampoco podría subrogar a los trabajadores”.

Desde el Gobierno municipal, en cambio, defiende que “el servicio de abastecimiento de agua es autosuficiente y que no existe ninguna obligación de incluir ninguna partida más al respecto en el presupuesto de 2017, a la vista de los informes técnicos elaborados por los servicios municipales”.

Para el teniente de alcalde de Servicios Generales, Alfredo vega, el recurso de Mina pretende  “desacreditar” al Consistorio por su “negativa a aceptar la finalización del servicio”, que el Ayuntamiento quiere gestionar de manera directa.

En este sentido, el Consistorio insiste en continuar trabajando en la liquidación de la concesión de Mina y la definición del modelo de gestión de abastecimiento de agua en la ciudad, una vez ha finalizado la concesión del servicio, pasados 75 años.

TRABAS EN EL PROCESO

En relación al extremo de tener que alargar la prórroga seis meses más, Vega asegura que una nueva prórroga forzosa del servicio solo “sería consecuencia de las dificultades e impedimentos que está poniendo Mina en todo el procedimiento de acceso a la información sobre los bienes del servicio, su funcionamiento y sobre la situación de los propios trabajadores”, que el Ayuntamiento pretende para culminar la municipalización.

Precisamente, sobre los trabajadores, el teniente de alcalde afirma que desde el Ayuntamiento “se trabajará en la defensa de sus derechos, ya que son la verdadera garantía de un buen servicio”, y recuerda que la plantilla de Mina está “constante y periódicamente informada, por parte de los técnicos municipales y de su propio comité de personal, del estado de todo este largo y complejo proceso”.

Mina, por su parte, tacha de “desconcertante” la posibilidad de hacer una nueva prórroga del servicio que, según la empresa, alargaría “una situación suficientemente complicada y de inseguridad, sobre todo para los trabajadores de la empresa”.

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