PSC y CiU de Terrassa se muestran escépticos ante las obras del Quart Cinturó

Durante el primer trimestre se anunciaba que las obras de la Autovía Orbital de Barcelona (B-40) en el tramo entre Olesa y Viladecavalls se retomarían de manera “inmediata” y se haría el estudio informativo del tramo Terrassa-Sabadell. Desde el PSC, Jordi Ballart ve “positivo” retomar las obras pero se muestra “prudente y escéptico hasta que empiecen los trabajos. Miquel Sàmper, candidato de CiU, se expresa de la misma forma, ya que recuerda que se está en año electoral.

Mientras, Gabriel Turmo, del PP, pone en valor la “apuesta” de su partido y la ve una infraestructura necesaria. En cambio, Xavier Matilla, de Terrassa en Comú, cree que es una respuesta “anacrónica” a las necesidades de movilidad del Vallés.

Hace años que las obras del Quart Cinturó están paradas. El territorio ha reclamado durante mucho tiempo que se retomaran y el pasado mes de febrero el Ministerio de Fomento anunció que retomaría los trabajos. En concreto, el proyecto contará con un presupuesto de 222 millones de euros y se prevé que esté acabado en el bienio 2018-2019, aunque de momento dejará al margen la ejecución del tramo entre Sabadell y Granollers.

Este anuncio se ve como “positivo” desde el PSC, aunque el candidato a la alcaldía y actual alcalde, Jordi Ballart, lamenta que el calendario se alargue hasta el 2018. Además, asegura que hasta que no vea las máquinas y que se cumplen los plazos, no se lo creerá.

El candidato recuerda que “es una obra que está a medio hacer” y reclama que “como mínimo se acabe lo que está en ejecución”. Ballart defiende que es una obra “imprescindible” para la movilidad de la comarca del Vallés y el Baix Llobregat y que también debe favorecer la competitividad de las empresas.

Obras marcadas por el "rendimiento electoral"

Una valoración similar de la importancia de la infraestructura hace Miquel Sàmper, candidato de CiU en Terrassa. No obstante, puntualiza que “si el anuncio no se hiciera en año de elecciones estatales, quizás me lo creería”. Añade que las inversiones del Ministerio de Fomento “vienen marcadas por un rendimiento electoral”, como demuestra el hecho que haya otras infraestructuras que en este tiempo ya se hayan acabado cuando tenían “menos retorno económico y de creación de ocupación”.

Sàmper ve “imprescindible” esta vía de conexión para generar puestos de trabao en la ciudad, ya que, por ejemplo, situaría Terrassa a diez minutos de Abrera, el que considera el centro neurálgico del eje industrial del Baix Llobregat.

Por otro lado, se muestra crítico con la presión que se ha hecho desde los gobiernos municipales todos estos años. “El alcalde de la cuarta ciudad de Catalunya debe sentirse suficientemente fuerte como para ir al ministerio una y mil veces hasta conseguir que esta infraestructura se haga”, asegura.

Desde el PP reconocen que la obra lleva demasiado atraso y apunta hacia “quien ha puesto palos entre las ruedas, entre ellos ICV, que gobierna en Terrassa con el PSC, o ERC, que también gobernó con el tripartito municipal”.

En cambio, defiende la apuesta que hace el PP por esta infraestructura, como asegura que demuestra el anuncio de retomar las obras. Por último, afirma que es una infraestructura “prioritaria y estratégica” que “debe aportar competitividad y favorecer la creación de ocupación”.

Una visión muy diferente tienen desde Terrassa en Comú. Su candidato, Xavier Matilla, cree que el proyecto del Quart Cinturó “no es la respuesta” que se debe dar al problema de movilidad del Vallès. Recuerda que tiene los orígenes en los años 60, cuando se apostaba por el desarrollo de infraestructuras rodadas y cree que ahora ya ha quedado demostrado que esto no significa más progreso.

Por ello, cree que se debe “reconsiderar” la propuesta y “partir de zero” para incorporar un proyecto en el que se busque optimizar las infraestructuras existentes teniendo en cuenta valores ambientales y sociales y que potencie más el transporte público.

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