Más de 3.000 personas se movilizan en Terrassa por la municipalización del agua

Unas 3.000 personas, según la Policía Municipal, 4.000 según los organizadores, se han manifestado este domingo, 19 de marzo, para reclamar la municipalización del agua en Terrassa, donde en diciembre acabó la concesión de 75 años de la empresa privada Mina.

La marcha, que se ha realizado bajo el lema “Se escribe agua, se lee democracia”, ha sido convocada por los colectivos Taula de l’Aigua y Aigua és Vida y ha contado con el apoyo de cerca de 100 entidades, sindicatos y políticos.

Entre los políticos participantes se encontraban el propio alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, alcaldes de otros municipios como Juli Fernández, de Sabadell, o Núria Parlon, de Santa Coloma de Gramanet, y también los diputados Joan Tardá, de ERC, Xavier Domènex, de En Comú Podem, y Anna Gabriel de la CUP.

"Es un golpe de efecto que la municipalización del agua es posible, y Terrassa, que es la cuarta ciudad más grande de Cataluña, tiene que ser la punta de lanza para todos los ayuntamientos que se encuentran en la misma situación"", ha explicado César Guía, portavoz de la Mesa del Agua.

Los organizadores de la protesta han recordado que la ciudad egarense es la primera gran ciudad en iniciar un proceso de municipalización de este servicio y han pedido a los consistorios de Barcelona, Badalona y Santa Coloma de Gramanet que sigan los mismos pasos.

“ESTÁ EN JUEGO LA DEMOCRACIA”

"Está en juego la democracia, que tiene que estar por encima de cualquier poder económico, y queremos rescatar la gestión porque no queremos que nadie haga negocio con un bien público", ha defendido el alcalde de Terrassa, que ha apuntado su ciudad es "capital del agua" en Europa. En este sentido, Ballart ha criticado la "nula" colaboración de la empresa Mina en este proceso, a quien acusa de poner "palos a las ruedas constantemente" presentado recursos judiciales contra acuerdos municipales.

El alcalde ha anunciado que el consistorio aprobará esta primavera el informe técnico sobre el futuro modelo de gestión del servicio del agua y que la prórroga actual de la concesión a Mina tendrá que alargarse 6 meses más, pero que el proceso de municipalización es "imparable". 

No obstante, la CUP ha criticado que Ballart participara en la cena de celebración de los 175 años de fundación de Mina el pasado viernes. La diputada de la CUP Anna Gabriel ha acusado al alcalde de "querer conciliar" con la compañía. "El alcalde es alcalde de todos, y valoramos positivamente el aniversario de esta empresa que es la más antigua del Estado, y tenía que estar ahí para expresar la posición del consistorio", ha replicado Ballart, que ha puntualizado que no se quedó a comer en la cena.

Asimismo, el alcalde ha destacado que Mina tiene un beneficio de 1,8 millones de euros que, si la gestión del servicio fuera "pública" y "transparente", afirma, podrían ir destinados a mejoras y actualización del propio servicio.

La manifestación ha hecho parada en la sede de Mina, donde los participantes han leído un manifiesto, y después de los parlamentos de la organización frente al consistorio, un concierto musical ha puesto punto y final a la jornada revindicativa, que ha transcurrido sin incidentes.

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