Entrevista

"Llevamos casi 30 años trabajando para que la danza llegue a cualquier rincón de España"

La Víctor Ullate Ballet actúa esta noche en el Centre Cultural de Terrassa. En su 10ª visita a la ciudad, la compañía propone “Jaleos, Tres, Après Toi y Bolero”, un doble programa mixto compuesto por cuatro obras maestras de la danza actual.  

La Víctor Ullate Ballet interpreta "Jaleos, Tres, Après Toi y Bolero" en el Centre Cultural de Terrassa

La Víctor Ullate Ballet interpreta "Jaleos, Tres, Après Toi y Bolero" en el Centre Cultural de Terrassa / periodico

LAURA MARÍN / Terrassa

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El propio Víctor Ullate nos explica que el público “vibrará” con esta obra y, sobre todo aquellos que no hayan disfrutado antes de un espectáculo de danza “acabarán enganchados a ella”. También nos habla de la importancia de la educación en cultura y arte y cómo en España la política “no se lo está poniendo fácil al sector”.

Esta noche presenta en Terrassa “Jaleos, Tres, Après Toi y Bolero”. ¿Qué encontrará el público?

Encontrará una maravilla, una de las mejores compañías que hay, que lleva más de 27 años en el mercado, con unos bailarines maravillosos y unas coreografías que te dan ganas de bailar ti también.

¿Por qué esta selección para el programa que ofrece en Terrassa?

Este es un programa que hice para el 25 aniversario de la compañía y los teatros lo siguen seleccionando dentro del repertorio de espectáculos que ofrecemos desde la Víctor Ullate Ballet.

Será la 10ª ocasión que la compañía actúe en Terrassa. ¿Apuestan las grandes compañías por salir de las capitales?

No puedo hablar en general, pero mi compañía lleva casi 30 años trabajando para llegar a cualquier rincón de la península, porque de lo que se trata es de fomentar la danza. Además, para mí el público de Terrassa es un público muy respetuoso, muy enternecedor y muy caluroso. Entonces, ¿por qué no ir a Terrassa? Para mí es lo mismo venir aquí que ir a Madrid, a París o a cualquier otra ciudad.

Y el público, ¿apuesta por la danza?

Sí. La compañía está teniendo un éxito espectacular allí donde va. Aquí el problema no es la gente, sino el país, que es un caos. Ahora está todo como parado, nadie se arriesga, se van tirando la pelota de unos a otros y el pueblo español no sabe qué hacer. Y tampoco nadie habla de la cultura. España es un país con muchos artistas y mucho arte ya sea en la ópera, en el teatro, en el cine, en la danza… pero los políticos pasan del arte y esto me parece muy triste.

¿Cambia esto en época de elecciones?

No. Ningún partido ha hablado de cultura durante la campaña. Y es muy triste. Tu quieres lo mejor para tu país, piensas que España está cambiando o va a cambiar, pero España sigue siendo el país de la pandereta.

En este contexto, ¿qué futuro augura la danza?

No soy pitoniso, no lo sé. Yo llevo muchos años luchando, casi 28 con la compañía, para que en este país haya amor a la danza y a veces me siento un poco defraudado. No por parte del público, porque siempre lleno los teatros, pero sí por la gente que nos gobierna.

¿Se crea nuevo público para este tipo de espectáculos? 

Es difícil, sobre todo cuando te ponen un 21% de IVA. El público se lo piensa porque para una familia con dos o tres niños pagar lo que valen las entradas les supone un desembolso importante, no solo para ver danza, sino para cualquier tipo de espectáculo.

¿Qué le diría a alguien que no ha visto nunca un espectáculo de danza para convencerlo a venir esta noche al Centre Cultural?

Yo les garantizo que si van a ver la función de esta noche, se van a volver adictos a la danza. ¿Por qué? Porque en este espectáculo, como todos los que hacemos desde la compañía, percibes algo maravilloso, es como si te transportases a otra dimensión y te invita a soñar despierto. Y hoy en día, con las noticias de todo lo que está pasando en el mundo, como se están matando unos a otros, el hambre… es difícil soñar.

¿En qué estilos de danza se siente más cómodo? 

Para mí la danza es danza, es movimiento, es sentimiento, es música… quiero decir, que ya sea de una forma o de otra, lo que transmite te puede llegar de un artista de danza contemporánea  como de un clásico o de alguien que haga hip-hop. La danza es un arte universal y no hay por qué hacer comparaciones de estilos. Yo me siento bien con todo lo que hago, disfruto haciendo danza y disfruto también cuando el público sale de un espectáculo encantado y diciendo “Sr. Ullate no se muera nunca” (risas), que me lo han dicho varias veces.

¿En qué se inspira para crear nuevos espectáculos?

Me inspiro en la música, en las sensaciones, en las noticias, en la propia vida. Hay muchas cosas en las que te puedes inspirar: escuchando a cualquier músico como Beethoven o Mozart, o con grupos más contemporáneos, viendo una obra de un pintor en un museo, o en las noticias de una guerra como la de Siria, o en lo que sucede en un psiquiátrico… al final es la persona la que tiene la sensibilidad de plasmar todo eso en un espectáculo con bailarines que te lo dan todo en el escenario.

La compañía Víctor Ullate Ballet va camino de los 30 años. ¿Cómo ha sido su experiencia como formador?

A mí la formación del bailarín me fascina y además la Fundación está haciendo una obra social muy buena, ya que elegimos a niños de familias con poco poder adquisitivo para que puedan hacer una carrera de baile. Y no puedo decir mucho más cuando salen de la Víctor Ullate Ballet nombres como Tamara Rojo, Lucía Lacarra, Joaquin de Luz, Eduardo Lao, Ana Noya, Rut Miró, Jesús Pastor, Carlos Pinillos, entre otros, que han sido y son primeras figuras de la danza en el mundo entero. ¿Cómo me puedo sentir? No hay palabras para expresarlo.

¿Y cómo fue su experiencia como bailarín? 

De esto ya hace muchos años y no quiero ni acordarme (risas). Fue una época muy bonita, pero ahora toca disfrutar con la de los otros.

España, ¿lo pone fácil para dedicarse a una disciplina como la danza?

Es una pena no haber tenido, como en otros países, una escuela nacional en la que poder elegir niños y hacer una labor pedagógica y dándoles una carrera integral, no solo en baile, sino también en estudios de secundaria impartida desde el propio centro.

Pero no le ha ido mal con su compañía privada… 

No, de ella han salido los mejores bailarines de este país. Pero sí espero que el nuevo gobierno o los que nos vayan a gobernar sean conscientes que la danza es muy necesaria para todo ser humano. Sin este arte la gente no vibraría como lo hacen los que vienen a ver los espectáculos.

Delante de todas esas dificultades, ¿ha pensado alguna vez en trabajar fuera de España?

A lo largo de mi vida he tenido muchas proposiciones para salir y hacer mi labor en otros países, pero siempre me he negado porque mi propósito era que España tuviera lo que otros países tienen. Si me hubiera marchado, no habría existido lo que hoy existe ni hubiéramos tenido una gran compañía española de danza. Muchas grandes compañías internacionales querrían tener bailarines como los que yo tengo.

¿Falta más formación artística en nuestro país?

Si la gente conociera este arte, os aseguro que sería mucho más feliz. La formación no está nunca de más en ninguna persona. Cuanto más sabes, cuanta más información tengas ya sea en música, en pintura, en danza, en teatro, en cine… te ayuda a vivir, a sentir, a tener ilusión. La ilusión no solo está en jugar al futbol, que está muy bien y es muy sano hacer deporte, pero hay otras cosas también. Hay que instruir a la niños para que el día de mañana sean seres felices y valoren un arte, por ejemplo, como la danza y haya muchos más bailarines de los que hay.

¿Existen prejuicios todavía?

En nuestro país todavía existen los prejuicios de que si un niño baila puede ser homosexual. Pero hay que entender que eso no lo hace el baile, en cualquier caso eso irá en los genes y pasará igual si se dedica a la medicina, la política o el futbol.

¿Qué consejo le da a las nuevas generaciones de bailarines?

Mi consejo es que se baila como se es. Hay que ser muy generoso y dar todo en el escenario para conseguir un aplauso y hacer feliz a la gente que te está viendo.

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