Ocho veces único

Nadal revoluciona la historia al conseguir ante Ferrer un récord de ocho títulos en Roland Garros

JAUME PUJOL-GALCERAN

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Rafael Nadallevantaba orgulloso al cielo esaCopa de los Mosqueterosque lleva inscrito su nombre por octava vez. Un récord de récords. Ocho veces único. Lo nunca conseguido por nadie hasta ayer. Una marca estratosférica que quedará para siempre en la historia deltenis. Sus ojos brillaban, orgullosos, abrazado a ese trofeo como si fuera su peluche más querido. Un sueño imposible hecho realidad. Por octava vez era coronado como rey de reyes enParís, tras derrotar en la final a David Ferrer por 6-3, 6-2 y 6-3. Un rival que intentó no rendirse en todo el partido pero que, ni así, pudo acercarse a poner en apuros al indiscutible mejor jugador sobre tierra de todos los tiempos. Si el número 1 mundial, Novak Djokovic, no había conseguido destronarlo, tampoco lo logró el tenista alicantino, posiblemente el segundo mejor jugador del mundo sobre tierra, en la primera final deGrand Slamque disputaba.

Hace apenas cuatro meses, en febrero, Nadal había vuelto a la competición después de siete meses y medio parado por una lesión en la rodilla izquierda que empezó a notar el año pasado tras conquistar el séptimo título. «Aquí estamos otra vez, después de tantos meses complicados», les dijo a su equipo y familiares tras recibir la copa de manos del velocista jamaicano Usain Bolt. Una proeza valorada por el hombre más rápido de la tierra, que ayer confesó su admiración por Nadal. «Ha estado brillante. Yo he estado lesionado y se lo que cuesta volver después de una lesión como esta», decía, admirado, el plusmarquista.

LA VICTORIA MÁS ANSIADA / El 5 de febrero, Nadal volvía a pisar una pista de tenis en Viña del Mar, y ayer se tiraba sobre latierra batidade la central Philippe Chatrier para celebrar posiblemente la victoria más ansiada. Tras recorrer un tortuoso y largo camino lleno de sufrimientos hasta cruzar la meta sobre un escenario en el que nadie ha sido capaz de ganarle desde que Robin Soderling lo hizo en el 2009. Ningún otro tenista ha podido. De momento, ahí está su marca: ocho títulos y 59 victorias. Un dominio brutal al que no se le ve final de momento, siempre que las lesiones lo respeten.

Nadal se ha convertido en el tenista de la historia que más títulos de un solo Grand Slam ha ganado, por delante de nombres míticos del tenis, legendarios como el británico Richard Sears, el primer tenista que ganó siete Open de EEUU entre 1881 y 1887, en un tenis de otro siglo, nada que ver con el actual juego, u otros más próximos y cercanos, a los que sí se puede comparar, como Pete Sampras y Roger Federer, ganadores siete veces en Wimbledon.

Nadal ya está entre los campeones legendarios y, recién cumplidos los 27 años, ese botín de 12 Grand Slam que tiene en su casa de Manacor parece en disposición de aumentarlo en el futuro. Desde el 2005 no ha dejado de ganar un grande cada año. Otro récord único. Así que alcanzar los 17 grandes que atesora Roger Federer no es una quimera y el suizo, que ya está en Halle (Alemania) preparándose para Wimbledon, ya debe estar haciendo cuentas. «Es un monstruo, estoy seguro de que igualará a Federer», decía orgulloso Manolo Santana, el primer campeón español en París (1961).

HACIA EL NÚMERO 1 / Tras superar su Everest, que empezó en febrero, y hollar la cumbre de París, Nadal puede ver las cosas con la perspectiva que da estar en las alturas y haber conseguido el objetivo esperado. El campo está abierto para nuevas batallas, que son las que le gustan. Wimbledon aparece en la lejanía, aunque sus problemas de rodillas le obligará a tomarse un descanso. En Londres dejó de jugar el 28 de junio del 2012 y allí le toca defender los últimos 75 puntos que tiene en su cuenta hasta final de temporada. Un camino abierto que le permite aspirar a recuperar el número 1 mundial. El reto está servido.