Voight 'cabalga' ahora en la tele

Saltó a la fama en 1969 cuando protagonizó, junto a Dustin Hoffman, Cowboy de medianoche, una película ya mítica que marcó su carrera posterior en la gran pantalla. Pero en sus inicios, Jon Voight (Nueva York, 1938) fue un popular actor de tele (La ley del revólver), medio al que ahora, a sus 75 años, ha vuelto con considerable éxito gracias a su trabajo en la serie Ray Donovan, producción por la que ya ha ganado un Globo de Oro y ha sido nominado a un Emmy, y cuya segunda temporada está emitiendo en España la cadena de pago Canal+.

De hecho, el padre de Angelina Jolie es uno más de la cada vez más numerosa lista de actores de prestigio en el cine que están en los últimos años saltando a la televisión, un medio que cada vez ofrece mejores y más lucidas interpretaciones a los profesionales del ramo. Como es el caso del propio Voight, que en Ray Donovan encarna al padre del protagonista (interpretado por el actor (Liev Schreiber), un avejentado mafioso de poca monta que acaba de salir de prisión y que complica la vida a su hijo, que también es una joya: un amoral abogado nada ortodoxo a la hora de solucionar los problemas de sus clientes.

Ante este papel, Voight lo tuvo claro, y ni se lo planteó porque fuera para televisión. «¿Qué es lo que realmente quiere un actor? Lo que busca es un buen trabajo -asegura el veterano artista-. Si puedes conseguir un buen personaje, que se puede desarrollar, y prolongar este trabajo por un periodo de varios meses, y tal vez años, eso es una cosa maravillosa». Y esto solo lo puede ofrecer una serie de televisión, un medio que, como reconoce Voight, está superando al cine en creatividad.

«Hubo un tiempo en que la televisión era eso, la pequeña pantalla, y había actores de televisión y actores de cine -explica Voight-. Ahora esta línea se ha difuminado, especialmente en el terreno de las producciones dramáticas».

Y esta difuminación entre soportes audiovisuales ha beneficiado a la hasta ahora hermana pobre, la televisión. «Hoy en día los actores estamos teniendo más oportunidades para poder trabajar con una buena producción dramática en la televisión que las que nos están ofreciendo para el cine -afirma el veterano intérprete-. Solo hay unas pocas películas al año que realmente se pueden considerar como filmes de calidad; en cambio, ahora hay muchísimas más obras en televisión en las que los actores, y también los guionistas y los directores, pueden lucirse con sus trabajos».

Y precisamente trabajar con buenos profesionales que se han pasado a la tele ha sido otra de las razones que esgrime Voight para valorar al alza la pequeña pantalla: «Una de las cosas que me atrajo del proyecto fue trabajar con  Liev Schreiber, actor que admiraba desde hacía tiempo... Y cuando coincidí con él solo le di un consejo: que tenía que replantearse ser aún más protagonista de la serie, ser una especie Humphrey Bogart».