POLÉMICA EN TORNO AL EUROFESTIVAL

Ucrania no permitirá la entrada en el país a la representante de Rusia en Eurovisión

Yulia Samoylova.

Yulia Samoylova.

MARC MARGINEDAS / MOSCÚ

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Todo apunta a que Rusia estará este año ausente en el festival de Eurovisión, que se celebrará el próximo 13 de mayo en Kiev. El Servicio Ucraniano de Seguridad (SBU) ha informado este miércoles que la cantante y representante rusa Yúlia Samóylova había sido vetada en el país "durante tres años" por haber entrado en Crimea sin autorización de Ucrania y haber participado en un concierto en un territorio que Kiev considera bajo ocupación.

La designación de Samoylova hace poco más de una semana desató una nueva polémica entre Rusia y Ucrania, cuyo Gobierno acusó entonces a Moscú de "provocación" por elegir a una artista que se había pronunciado a favor de la anexión de la península crimeana por el Kremlin hace tres años. Saomóylova padece una grave enfermedad -atrofia muscular espinal- que solo le permite moverse en una silla de ruedas, lo que desató en las redes sociales acusaciones de que Moscú intentaba evitar los previsibles abucheos en un país con el que mantiene graves diferencias desde hace tres años enviando a una minusválida. 

SIN EXCEPCIONES

Pese a la dolencia de Samóylova, y a las simpatías que su espiritu de superación pudiera despertar, las autoridades ucranianas han optado por no hacer excepciones y aplicar a rajatabla sus propias leyes. De inmediato, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) ha emitido un comunicado expresando su pesar por la decisión. "Debemos respetar las leyes del país anfitrión, sin embargo, estamos profundamente decepcionados por esta decisión, ya que sentimos que va tanto contra el espíritu del concurso como del principio de inclusión que está en el centro de sus valores", reza el documento.

No obstante, la organización da a entender que continuará presionando al país organizador para lograr la participación de todos los países en el Eurofestival: "Mantendremos el diálogo con las autoridades ucranianas con el objetivo de garantiar que todos los artistas puedan actuar en el 62º festival de Eurovisión".

Como era de esperar, la decisión de Kiev ha liberado una cascada de airadas reacciones de condena desde Moscú; algunas voces del 'establishment' incluso están presionando ya para que Rusia deje de acudir a la cita si no se permite finalmente cantar a Samóylova. El Gobierno de Rusia, por boca de su viceministro de Exteriores, Grigori Karasin, ha calificado la exclusión de Samóylova a la agencia Interfax de "cínica y carente de humanidad".

El presidente de la comisión del Consejo de la Federación (cámara alta), Franz Klintsevichha aireado la posibilidad de que Rusia acabe boicoteando futuras ediciones de la cita musical si la UER no intervenía en favor de la representante de Rusia. "Por supuesto, Rusia boicoteará este concurso, y no solo en Kiev, sino todos los siguientes; la UER debe posicionarse y proclamar que la decisión de las autoridades ucranianas sobre Samóylova no es aceptable", ha subrayado en declaraciones recogidas por Ria Nóvosti.

La controversia entre ambos países se arrastra desde el pasado año. Ucrania venció en la edición del 2016 con la canción 1944, interpretada por la cantante Jamala, que denunciaba la deportación de los tártaros de Crimea por Stalin en las postrimerías de la segunda guerra mundial.