Polémicas con la CCMA

TV-3 emitirá el documental 'Monarquia o República?'

El PP dice que no es el momento de la obra, 'congelada' desde el 2010

Mònica Terribas, Ramon Mateu y Enric Marín, en el control parlamentario de la CCMA en el Parlament.

Mònica Terribas, Ramon Mateu y Enric Marín, en el control parlamentario de la CCMA en el Parlament.

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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En febrero del 2010, TV-3 anunció el estreno deMonarquia o República?, reportaje de Montse Armengou y Ricard Belis (Els nens perduts del franquisme, Les fosses del silenci, El comboi dels 927) que planteaba el debate sobre la forma de Estado, por primera vez en una TV pública española. Como prólogo, la web de TV-3 abrió una encuesta con la pregunta: «¿Qué votaría, monarquía o república?».

Días después, la directora de Televisió de Catalunya (TVC), Mònica Terribas, suspendiósine diesu estreno, para «ampliar, aún más, el rigor del trabajo», y porque requería «un enfoque distinto» del que tenía. Ahora, dos años después, parece que ya cumple los requisitos para su emisión. Pero la primicia de su inminente estreno no la ha dado la cadena, sino el PP, que ayer, en la comisión de control de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) en el Parlament, consideró que aún no es el momento para su emisión.

El diputado popular Santi Rodríguez instó a TV-3 a valorar la emisión del reportaje ahora, ante las «difíciles circunstancias de la Monarquía en estos momentos procesales y de su entorno» (en alusión al caso judicial que afecta a Iñaki Urdangarín). El presidente de la CCMA, Enric Marín, precisó que el trabajo no está todavía programado para su emisión, algo que dependerá de la «política de la televisión», pero afirmó que «cumple con los estándares de calidad, diversidad de puntos de vista, contraste y veracidad, a criterio de la dirección de la cadena».

Marín reconoció que es un tema delicado, pero afirmó que los medios de comunicación públicos no funcionan a base de tabús, sino que deben poder hablar de los jefes de Estado, sean reyes o presidentes de república. «En culturas democráticas consolidadas no se produce este tipo de limitaciones. El otro extremo son los poderes sagrados, de los que no se puede hablar ni representar», dijo Marín, para quien los jefes de Estado son objeto de información, como el resto de actores políticos.