TV-3 descubre las ayudas franquistas al Real Madrid

A mediados del 2010, el periodista Carles Torras se indignó  al leer un largo artículo de Alfredo Relaño. En él, el director del diario deportivo As -e inventor de término villarato- aseguraba que nunca se había visto un apoyo tan descarado de las instituciones futbolísticas hacia el Barça, algo que no había disfrutado el Real Madrid. Ante este dislate, y descarada falta de memoria, Torras  decidió investigar sobre la relación del club blanco con el franquismo, un trabajo que se plasmó en un libro (La historia oculta del Real Madrid contada por un culé ) y un documental, El Madrid real. La llegenda negra de la glòria blanca, producción que esta noche estrena el programa de TV-3 Sense ficció.

«Para intentar descubrir la relación directa que hubo entre el general Franco y el Real Madrid, tuve claro que tenía que ir a las fuentes, por lo que pedí una entrevista con el nieto del dictador, Francisco Franco, que, para mi sorpresa, me la concedió», explica Torras, quien apunta que todos los personajes que consideró que debían intervenir en el documental aceptaron. «Los únicos que se negaron fueron los árbitros -señala el periodista-. A excepción de Ildefonso Urizar Azpitarte (que era el colegiado que más clásicos había arbitrado), ninguno con los que contacté quiso hablar ante la cámara».

Los periodistas Miguel Ors y José María García, los futbolistas Alfedro Di Stefano e Ignacio Zoco, el expresidente del FC Barcelona Agustí Montal y el exdirigente del Real Madrid Gregorio Paunero son algunos de los personajes relacionados con la historia del club merengue que aparecen en el documental. «El que creía que sería más difícil, Di Stefano, también conseguimos que interviniese, a través de una amistad común», reconoce Torras.

Además de las entrevistas, el periodista catalán se pasó más de cuatro meses hurgando en el Archivo General de la Administración, en Alcalá de Henares, «donde está absolutamente todo, pero hay que buscarlo con mucha paciencia», apunta.

Y gracias a este meticuloso trabajo de investigación pudo constatar que el Real Madrid recibió fondos de la Falange para construir su estadio («Algo que siempre habían negado») y corroboró que fue un ministro de Franco el que intervino directamente para que Di Stefano dejase el Barça, que lo había fichado primero, para que firmase por el Madrid.