'Top chef' se lo come todo

Alberto Chicote y su Top chef encaran la recta final de la segunda temporada más veloces que nunca.  El concurso gastronómico de Antena 3 consiguió el pasado miércoles su récord de esta edición en número de espectadores, al superar los 2,72 millones de seguidores. Esa cifra le permitió liderar cómodamente su franja con un 16,9% de cuota de pantalla. Las perspectivas del programa producido por Boomerang TV para sus cuatro últimas entregas son muy halagüeñas, ya que carece los miércoles de un enemigo verdaderamente potente, si se exceptúa al Hay una cosa que te quiero decir (Tele 5).

Pero el espacio sentimental presentado por Jorge Javier Vázquez parece haber perdido fuelle en los últimos asaltos. Su rival culinario se lo llevó a la cazuela la pasada semana y se apuntó, de paso, el récord de cuota de esta temporada, con un 17,3%. El pasado miércoles volvió a subirse a lo más alto del podio con unos estimables registros que en Catalunya fueron espectaculares: fue lo más visto del día (solo por detrás de los Telenotícies) con 452.000 espectadores de media y un 18,9%, dos puntos más que en el conjunto de España.

El concurso de Chicote parece, pues, un plato cocinado a fuego lento para entrar en ebullición en los últimos compases de la receta. A esa recta final se refirieron ayer, en tono eufórico, los tres miembros del jurado, acompañados por los cinco finalistas, entre los que figuran el gerundense Marc Joli y el barcelonés David García. Ambos tendrán que vérselas con Víctor (Castellón), Peña (Valladolid) y Fran (Salamanca), un trío de oponentes con estilos muy diferentes. «En el programa del próximo miércoles hemos querido homenajear al espectador y habrá un aficionado, elegido a través de casting, que se enfrentará con su plato estrella a los concursantes», adelantó Chicote. Por las cuatro últimas entregas desfilarán reputados cocineros como Sergi Arola, Martín Berasategui, Andoni Adúriz y Pedro Larumbe.

FUEGO AMIGO / Chicote tuvo que responder a las recientes críticas formuladas por Karlos Arguiñano contra este tipo de concursos, que en opinión del chef vasco no enseñan a cocinar y meten demasiada prisa. «Top chef no es un programa para enseñar a cocinar, sino un concurso de cocineros del que no forma parte la didáctica: para aprender ya están las revistas o internet», advirtió el chef madrileño. Tras dejar claro que se trata de «un programa de entretenimiento», subrayó que es «absolutamente necesario» fijar «un límite de tiempo» para hacer los platos, «porque si no fuera así los concursantes se eternizarían».

En cuanto a las noticias que circulan por internet sobre el supuesto ganador del concurso, Chicote recordó que sucedió algo similar el año pasado. «Salieron hasta fotos del presunto vencedor celebrándolo, y luego se demostró que era falso: la gente se entretiene así», avisó.