La tele dice adiós a Hermida

La familia y los amigos despidieron ayer al periodista leyendo fragmentos de 'Platero y yo'

LAS DESPEDIDA. De izquierda a derecha, Fernando Onega, Mariló Montero (abajo), Iñaki Gabilondo (sobre estas líneas), Nieves Herrero, José Sacristán (abajo), Soraya Sáenz de Santamaría y José Ignacio Wert, María Teresa Campos y Terelu Campos, José Mar

LAS DESPEDIDA. De izquierda a derecha, Fernando Onega, Mariló Montero (abajo), Iñaki Gabilondo (sobre estas líneas), Nieves Herrero, José Sacristán (abajo), Soraya Sáenz de Santamaría y José Ignacio Wert, María Teresa Campos y Terelu Campos, José Mar

JUAN CARLOS ROSADO / MADRID

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El tanatorio de La Paz de la población madrileña de Tres Cantos fue ayer lugar de cita de todo el mundo de la televisión, que quiso rendir a Jesús Hermida ese homenaje que con tanto ahínco él rechazó en vida. Periodistas, políticos, comunicadores y artistas se deshicieron en elogios hacia la figura del periodista onubense, fallecido el pasado lunes. Al final de la jornada, los restos de Hermida fueron incinerados con la única presencia de sus familiares y amigos más allegados, que le dedicaron un pequeño homenaje en el que se leyeron fragmentos de Platero y yo, su libro de cabecera. Con el autor de ese libro, Juan Ramón Jiménez, compartía paisanaje onubense.

Antes de la incineración, la familia salió a agradecer a los periodistas el tacto con el que habían tratado la muerte del mítico presentador. «El lado de Jesús hoy sería el vuestro porque él estaría con vosotros y haciendo algo que es usar su palabra favorita: gracias», dijo emocionada su viuda, Begoña, antes de asegurar que el comunicador fallecido «tuvo el enorme privilegio de disfrutar del  cariño de mucha gente». «El dio mucho pero también recibió mucho. Yo, con Jesús aquí todavía con nosotros e incapaz de decir adiós, os doy las gracias y os deseo que no os canséis mucho y os podáis ir pronto a vuestras redacciones. Y que el trabajo que hagáis hoy sea una obra bien hecha», concluyó.

Sus nietos Raquel y Marcos comparecieron también para hablar con la prensa: «Nuestra familia no es muy grande pero, como ha dicho Begoña, hay una familia enorme detrás que hemos visto hoy. El respeto y admiración que tenían por nuestro abuelo nos llega mucho».

El rey Juan Carlos tuvo palabras  muy cariñosas para su «gran amigo» Hermida. «Era una gran persona, un magnífico periodista y, sobre todo, un gran español: yo tenía una gran admiración por él», confesó. Su hijo, el rey Felipe VI, lo calificó de «maestro y ejemplo» del periodismo español, mientras que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, destacó su «estilo inconfundible». La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Cultura, José Ignacio Wert se acercaron al tanatorio y resaltaron la figura «irrepetible» de Hermida.

Pero los elogios más sentidos procedieron de los compañeros de profesión. «Era un maestro porque deja muchos discípulos, un gran hipnotizador ante la cámara», señaló Iñaki Gabilondo. Nieves Herrero, visiblemente afectada, dijo que lleva «como una medalla» lo de ser «una chica Hermida», mientras que el presentador Ramón García estuvo muy gráfico: «Con la noticia de su muerte se me he quedado la sensación de que te vas a negro». «Era muy generoso», sentenció Agustín Bravo.