Sofía, reina de 'Gran hermano 16'

La concursante navarra de 19 años se convierte en la ganadora más joven del longevo 'show' de Tele 5

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sofia suescun TELEVISION / periodico

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La edición número 16 del 'reality' de Tele 5 'Gran hermano' no ha roto los audímetros de audiencia, ni de duración ('solo' han estado encerrados en la casa 101 días), ni tampoco ha causado una gran sorpresa una victoria (ya anunciada en las previsiones); pero sí ha logrado un nuevo récord al proclamar ganadora a la concursante más joven en la historia del insumergible 'show': con apenas 19 años, la navarra Sofía Suescon se ha llevado el maletín de los 300.000 euros, en una final en la que se cumplieron los pronósticos.

Con el 60,7% de los votos de la audiencia, Sofía, modelo y estudiante de Psicología (y que participó en el 'reality' junto a su madre), superó en la gran final al vasco Aritz. En la entrevista con Mercedes Milá, la joven vencedora aseguró que no ha vivido a la sombra de los hombres. Sobre la convivencia con su madre en la casa, dijo: "Era un alivio que no supieran que éramos madre e hija".

En la entrevista, Sofía reconoció que no lo pasó bien en ciertas ocasiones, pero también afirmó que llevó muy bien la relación de Suso y Raquel: "Intenté llevarlo lo mejor posible y no darles demasiada importancia". Sofía reconoció que sus sentimientos siempre han sido reales y que ni una actriz de Hollywood podría estar fingiendo tanto tiempo dentro de la casa.

La ganadora comentó que su relación con Han cambió cuando su vínculo con Aritz fue a más. A ella le resultaba muy extraño que Han pasara de contarle todos los detalles de su relación con Aritz a no contarle nada de nada, y pensó que era porque Aritz no le dejaba que lo hiciera. Han quiso aclarar que él le hablaba de sentimientos, pero que no era cierto que le diera todo tipo de detalles sobre su historia con Aritz.

DE LA MANO DE MAMÁ

Sofía se mostró encantada de haber entrado en la casa de la mano de su madre, pero reconoció que sentía la responsabilidad de controlarla dentro de la casa y que atravesó momentos complicados. Sofía aseguró que quiere muchísimo a su madre, pero sintió cierto alivio cuando esta se enfrentó a casi todos sus compañeros y nadie dentro de la casa sabía que eran madre e hija.

De lo positivo que la flamante ganadora ha sacado de sus 101 días encerrada destacó el haber aprendido a "aguantar, a reflexionar, a conocerme a mí misma, a saber esperar, a escuchar..." Pero tiene claro que no volvería a entrar en la casa, porque no soporta estar tanto tiempo sin saber de las personas que quiere y ella necesita tener la libertad de hacer lo que quiere en cada momento.