DESLUMBRANTE APARICIÓN DEL CAMPEÓN CATALÁN EN LA TV INGLESA

'Sir' Marc Márquez

El joven campeón del mundo de MotoGP cautiva a la audiencia de 'Tonight 12', el programa más visto de BT-TV en el Reino Unido

Marc Márquez cruzó ayer, a lomos de su Honda, el Puente del Milenio, ante la catedral de St Paul.

Marc Márquez cruzó ayer, a lomos de su Honda, el Puente del Milenio, ante la catedral de St Paul.

EMILIO PÉREZ DE ROZAS
BARCELONA

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No es el que viene, es decir, el que empieza a correrse mañana en Silverstone, un gran premio cualquiera. Es el GP en el que Marc Márquez, el campeón de MotoGP más joven de la historia y el muchacho que acaba de igualar los récords de Giacomo Agostini y Michael Doohan al ganar los 11 primeros grandes premios de una temporada, debería demostrar que la primera derrota del año ante Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo y Valentino Rossi solo fue un mal día.

Para constatar que el chico no está afectado, no solo estableció un nuevo récord en Brno al día siguiente de perder, sino que el martes cautivó a millones de telespectadores en el show Tonight 12, de BT Sport (British Telecom), propietaria de los derechos de la Premier League y del Mundial de motos.

Simulacro en el plató

Márquez, que compartió plató con el exatleta británico Iwan Thomas (plata en Atlanta-96 y oro en Atenas-97), el popular humorista Ross Noble y el excampeón mundial de Superbikes James Toseland -que posee ahora una banda de rock y con el que Marc compartió piano y canción-, reconoció que la derrota en Brno le ha quitado «un peso de encima». «Ya no me presionarán más para saber si voy o no a ganar las 18 carreras», explicó.

El campeón, que participó en cuantas bromas y juegos le sugirieron, como simular un salto como si hubiese ganado un GP y se lanzase sobre sus mecánicos (en este caso, los presentadores), reconoció: «Tengo muchas ganas de volver a competir y demostrar que he superado con serenidad, no solo la derrota, sino el hecho, para mí más duro, de ni siquiera haber hecho podio en el GP de la República Checa».

El motorista de Cervera, que recordó con simpatía que su primer podio se produjo en Inglaterra (Donington-2008, participando en el cajón más joven de la historia), compitió con un artilugio en el que podía simular la inclinación que él y sus colegas protagonizan en los circuitos después de que, en el test de Brno, él lograse una plegada de 68 grados sin caerse. «Aquí da gusto intentarlo, porque el peligro de caída es cero y eso convierte el juego en algo mucho más relajante», dijo.

Cruzando el Támesis

Márquez recordó sus inicios cuando competía con niños y jóvenes mayores que él, la alegría que comparte con todos los miembros de su equipo, el «importantísimo» papel que tienen en su vida y carrera sus padres y su hermano Àlex y la necesidad de «divertirse» para «rendir a tope en la pista». Y sorprendió el martes a los londinenses cruzando el emblemático Puente del Milenio con su Honda RC213V de MotoGP, a la sombra de la catedral de St. Paul, en las orillas del Támesis.