Servicio completo a domicilio

Pocas veces hemos visto aAlbert Om(El convidat, TV-3) más admirado, más impresionado, más subyugado como en esta ocasión conLluís Llongueras. Ha pasado un fin de semana con el famosísimocoiffeur, y en un momento dado, sentados en el porche, junto al jardín de la casa, aOmse le ocurrió interesarse, profundizar, en aquella etapa en la que un jovencísimoLlongueras, hace más de 50 años atrás, comenzaba a ganarse la vida como peluquero itinerante. Decía este fantástico estilista:«Yo trabajaba haciendo domicilios. No tenía establecimiento propio. Iba a las casas de las señoras. Y muchísimas veces saltaba la chispa. Eran mujeres insatisfechas, o damas con mucho recorrido que no tenían bastante con estar casadas. Fueron unos años intensísimos. Fíjate que yo me llegué a casar para tener un reposo, un sosiego, sexual y anímico». ¡Ahhh! La cara deAlbert Om era de admiración absoluta. Pasmado, embelesado, cautivado ante aquella colosal trayectoria de chispas y más chispas por infinidad de domicilios,Omno pudo reprimirse y le pidió:«¿Te puedo preguntar, Lluís, con cuántas mujeres has estado?»YLluís, sonriendo como sonreíaMefistófelesen elFaustode Goethe, respondió:«No las he contado nunca pero... bastantes centenares, bastantes centenares, sí». ¡Ahh! Fue un milagro queOmno se cayera redondo al suelo. Maravillado, iba repitiendo:«¡Centenares, centenares!»,yLlongueras, viendo aquella excitación, remató diciéndole:«Y suerte que no he sido un hombre guapo, porque ya estaría muerto, seguramente». ¡Ahhhh! Apoteósico. Se confirma con esta sensacional confesión que las peluquerías con final feliz, lejos de ser un invento chino, son un inventonostrat, catalán, auténtico. Lo inventóLlongueras en los años 60 cuando practicaba la peluquería itinerante, haciendo domicilios y proporcionando a las señoras un servicio impecable y completo.

ENTRE GAZA E ISRAEL.-Una vez más, el periodistaAlbert Elfa(TV-3) se está convirtiendo estos días en el mejor cronista, el corresponsal televisivo de referencia, en el nuevo y cruento conflicto palestino-israelí. Fue el primer informador español que entró en Gaza, la semana pasada, para ofrecernos la dramática contundencia de la respuesta bélica israelí.Elfa sabe estar donde están los más débiles y hay mayor número de víctimas. Su trabajo proporciona a la tele pública sentido y rigor.