«Seguiré patrullando por Ciutat Vella, pese a la tele»

Patrulla desde hace 15 años por Ciutat Vella. Pero fue su aparición en un capítulo de la serie documental de Cuatro Callejeros donde la tele descubrió al cabo de la Guàrdia Urbana de Barcelona Pablo Vadillo. Su presencia en pantalla explicando cómo es su trabajo convenció a la dirección de Mediaset para que protagonizase Cabo Vadillo, docu-show en el que viaja por las ciudades consideradas más peligrosas del mundo: Caracas, San Pedro Sula, Medellín, Miami...

-¿Cuál es su papel en este espacio?

-Presentador. La gran diferencia de este respecto a otros del mismo género es que yo no soy periodista, soy un policía que interviene en las ciudades más peligrosas del mundo acompañando a los cuerpos policiales de esos países.

-¿Por qué aceptó?

-Me atraía mucho poder acercar este trabajo a la gente. Que lo pudieran ver desde mi perspectiva.

-¿Qué espera de esta experiencia?

-Lo que he sacado: más madurez, veo las cosas de otra manera después de ver tanto dolor. Me preocupo menos por cosas que antes me preocupaban mucho. Después de ver lo que he visto, mi escala de valores ha cambiado totalmente. Esto es un bien más valioso que el dinero.

-¿Su futuro está en la televisión?

-No lo descarto, me siento cómodo y me gusta. Eso sí, manteniendo el mismo perfil y a poder ser con la misión por la que acepté: acercar este trabajo y que no se vea tan distante.

-¿Qué le han dicho sus jefes y sus compañeros de esta experiencia?

-Todas las preguntas son muy parecidas, piden que les cuente anécdotas, cómo son en esos países, cómo trabajan.

-¿Le preocupa la popularidad?

-No; me inquieta por cómo será, pero tengo claro que la voy a saber gestionar bien. Me preocupa un poco más por cómo voy a llevar a cabo el trabajo, la gente por la calle ya me para... El otro día iba de patrulla en moto y uniformado y se paró al lado un motorista. Normalmente, ni te miran (no vaya a ser que les vayas a dar el alto), pues en este caso el motorista me buscó la mirada, me vio y cuando me reconoció, le dio un impulso y pegó unas voces en plan «¡Cabo Vadillo, cabo Vadillo!»… Hasta él mismo, cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, se quedó cortado. Eso en parte es bueno, porque quiere decir que la gente te ve próximo y te aprecia (lo que yo le decía, acercar la profesión), pero también tengo claro que eso choca un poco con poder llevar a cabo mi trabajo.

-Entonces, tras salir en la tele, ya no podrá patrullar de igual modo por Ciutat Vella. ¿Seguirá allí?

-Sí, llevo toda mi vida ahí. La problemática del barrio es la que más se adapta a mi forma de trabajo y preferencias, ya que es la zona donde se trabaja más la seguridad ciudadana, que es lo que más me gusta. Además, ya siento ese barrio como parte de mí, como si una parte me perteneciera. Son 15 años de noches sin salir de allí. Calcule qué llevo vivido ahí.

-Dicen que trabajar en Ciutat Vella es un chute de adrenalina continuo, y que muchos de sus compañeros están totalmente enganchados...

-Por ahora no me planteo trabajar en otra zona y mis jefes tienen conocimiento de ello.

-¿No tiene miedo de acabar en una reyerta o por un ajuste de cuentas?

-A mí lo que me sabe mal es que pasen actuaciones como esa y no haber podido participar por estar de día libre, y eso mismo nos pasa a todos los policías que nos gusta nuestro trabajo. Y miedo por acabar en una reyerta… No te lo planteas, puede pasar pero creo mucho en el destino. Cuanto más arriesgadas son las intervenciones, más satisfacción me da solventarlas, y esa satisfacción te hace querer llegar a todas. Por eso siempre patrullo en moto, para llegar los primeros en un barrio de tanta callejuela.

-¿Es consciente que están siguiendo con usted el mismo proceso mediático que con Frank de la jungla?

-Aún no lo he podido comprobar, Frank es mucho Frank. Yo solo soy un policía que patrulla todas las noches las calles de Barcelona.