'Salvados' y '30 minuts' coinciden hoy en Grecia

Si el pasado domingo los espacio informativos Salvados y 30 minuts coincidieron en hablar del yihadismo, hoy vuelven a encontrarse estos programas de La Sexta y TV-3 en Grecia, sin duda, uno de las zonas de máxima actualidad internacional. La diferencia es que Jordi Évole y su equipo se centran en presentar la dura situación política y económica de los helenos, y Televisió de Catalunya opta por analizar la dramática situación de su sanidad pública.

Syriza, el partido que ha ganado las elecciones griegas, quiere reestructurar la deuda y modificar las condiciones que exigen los acreedores europeos. Ante el ultimátum de la UE, Salvados analiza el pulso entre este país desesperado y la UE. Así, Évole sigue sobre el terreno estos últimos días hasta que se decida qué pasará finalmente con el caso griego, hablando con responsables políticos, empresariales y, sobre todo, con la calle: visita el barrio ateniense de Perama, con un paro del 60%, y habla con Kostas Isychos, viceministro griego de Defensa y responsable de relaciones internacionales de Syriza.

También en Atenas habla con Íñigo Errejón, número dos de Podemos, para analizar posibles paralelismos entre su partido y Syriza y entre Grecia y España, en una especie de viaje al futuro. Évole intentará dar respuesta a preguntas tan obvias como difíciles: ¿qué posibilidades tiene el Gobierno de Tsipras de ganar este pulso?,  ¿cómo viven los griegos esta situación?, ¿cómo ven Europa? y  ¿qué parte de culpa tienen en esto?

Por su parte, 30 minuts opta por centrarse en un punto concreto de la dramática situación que vive Grecia: la sanidad pública, uno de los sectores más afectados por la quiebra económica.

El reportaje  Grecia, en coma sanitari,  una producción  realizado por el canal pública France 2, comienza en Santorini, isla paradisiaca visitada anualmente por miles de turistas,  pero sin hospitales. Hay uno nuevo, con instalaciones y equipamientos de tecnología punta que costó 13 millones de euros. Pero el Estado no dispone de los cuatro millones de euros anuales que se necesitan para mantenerlo en funcionamiento.

SIN COBERTURA  / El caso de Santorini es una metáfora de lo que ocurre en todo el país: los griegos tienen miedo de caer enfermos. Muchos no tienen cobertura sanitaria; otros sufren en carne propia las brutales recortes. El servicio abandonado por la sanidad pública lo intentan llenar organizaciones humanitarias e iniciativas casi individuales. Así, para hacer llegar atención médica y medicamentos a las islas del mar Egeo, voluntarios sanitarios organizan expediciones en barco.

Los autores de este reportaje hablan con médicos, directores de hospital, enfermos ..., De este modo ofrecen un retrato fiel de una de las cuestiones más graves y urgentes que afronta el nuevo Gobierno griego.